Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira a nueve personas, tres de ellos con antecedentes policiales, por delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
La operación se ha saldado con la incautación de 1.000 plantas de más de un metro y medio metros de altura, tres sacos con cogollos recolectados y utensilios para el cultivo, mantenimiento y recolección de las plantas de marihuana.
Tras pasar a disposición judicial se decretó el ingreso en prisión de dos de ellos, así como la libertad bajo fianza del resto de los arrestados.
Nueva operación contra el tráfico de marihuana
Los agentes iniciaron la investigación al tener conocimiento de una parcela ubicada en un diseminado rural de la localidad de Alcalá de Guadaira en Sevilla, que estaría destinada exclusivamente al cultivo de plantas indoor de marihuana.
Los detenidos tomaban grandes medidas de seguridad, tanto para evadir la acción policial, como para evitar lo que en el argot del colectivo delincuencial se denomina vuelcos, sufriendo con ello el robo de las plantas cultivadas.
Tras las pesquisas realizadas por los investigadores, finalmente localizaron la parcela objeto de investigación, situada en un paraje de difícil acceso, lo que complicó las tareas de investigación. Descubriendo los agentes que la plantación contaba con un alto grado de sofisticación, contando a su vez con una potente conexión fraudulenta a la red eléctrica, así como la implicación de numerosas personas que acudían al lugar de forma escalonada.
Una vez obtenida la autorización judicial correspondiente, el pasado 23 de marzo los investigadores, realizaron la entrada y registro de la parcela, procediendo a la detención de nueve personas que fueron sorprendidos in fraganti en las labores de recolección.
El interior del inmueble albergaba tres habitaciones con sus correspondientes plantaciones de marihuana, dotadas de una compleja instalación eléctrica y una sofisticada instalación de mantenimiento y recolección de las plantas.
Se incautaron un total de 1.000 plantas, de las que 320 ya habían sido recolectadas, quedando también intervenido numeroso instrumental relacionado con el cultivo de la droga como ventiladores, lámparas halógenas, secadores o peladoras.
Una vez pasados a disposición judicial, se dictaminó el ingreso en prisión de dos de los nueve arrestados.