Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un total de ocho mujeres de entre 20 y 30 años, de origen búlgaro, como presuntas autoras de varios delitos de hurto. Las mujeres formaban tres grupos delincuenciales diferentes para cometer los hechos.
Las investigaciones se iniciaron al detectar los agentes, un aumento de denuncias formuladas por personas mayores, a las que les habían sustraído las carteras, cartillas o tarjetas bancarias, con las que posteriormente efectuaron reintegros de dinero.
Durante las investigaciones los policías constataron que las autoras de los hechos eran grupos de mujeres jóvenes de nacionalidad búlgara, las cuales habían cambiado su “modus operandi” y zona de actuación, ya que anteriormente sustraían las carteras a sus víctimas en el interior de comercios y en la actualidad se dedicaban a la sustracción de cartillas, tarjetas bancarias y carteras en las inmediaciones de los bancos y siempre a personas mayores.
¿Cómo lo hacían?
Estos grupos formados por tres o cuatros integrantes, funcionan de manera organizada, mientras una de ellas en el interior del banco selecciona a las víctimas, las otras esperan en las inmediaciones para interceptarlas. La “captadora”, avisaba por teléfono a las otras componentes, informándole de qué víctima se trata y el lugar donde lleva el dinero o la cartilla. Un vez que obtenían los objetos, otra persona diferente a la “captadora” iba al banco a realizar la extracción de dinero, generalmente hasta un total de 1000 euros que suele ser el tope máximo de los cajeros.
Las sospechosas solían actuar a finales de mes, cuando sus víctimas, de edades comprendidas entre los 67 y 77 años, cobraban la pensión y en horario de mañana.