La mujer detenida de 51 años sustraía las joyas de los domicilios donde trabajaba como empleada.
La mujer trabajaba como empleada de ayuda en varios domicilios.
La madre de 77 años también fue detenida por colaboradora, al ser la persona encargada de vender las joyas, repartiéndose entre ambas los beneficios obtenidos.
La investigación se inició en el mes de septiembre, cuando una de las personas que tenía contratada a la detenida, denunció la sustracción de las joyas que tenía en su dormitorio.
Las joyas estaban valoradas en unos 1.800 euros.
La investigación corrió a cuenta del Grupo II de Policía Judicial de la Policía Nacional de Gijón.
Los agentes comprobaron que una joya de las denunciadas por la víctima, había sido vendida en una tienda de compra venta de Gijón, procediendo a la detención de la mujer.
El grupo de investigación pudo comprobar que la detenida había vendido varios lotes de joyas en los últimos meses.
Tras una exhaustiva investigación, lograron averiguar que las joyas vendidas procedían de los domicilios donde había estado trabajando. El valor de las joyas sustraídas ascendía a más de 12.000 euros.
No trabajaba sola.
La mujer contaba con la ayuda de su madre de 77 años, la cual vendía también las joyas, alegando ser herencias familiares, por lo que se procedió a su detención.
Madre e hija contaban ya con antecedentes policiales por hechos similares.