Una operación dirigida por la Policía Rumana (Poliția Română) y la Policía de Fronteras Rumana (Poliția de Frontieră), con el apoyo de Europol y la participación de la Dirección General de Lucha contra la Delincuencia Organizada (Главна Дирекция Борба с организираната престъпност) de Bulgaria, ha dado como resultado el desmantelamiento de una red de delincuencia organizada implicada en el tráfico de migrantes. Los sospechosos estaban traficando migrantes desde Bulgaria a Rumanía y luego a Europa Occidental. La investigación también contó con el apoyo de Austria, Alemania y Hungría.
Resultados del 29 de julio de 2024:
- Se registraron nueve lugares (2 en Arad, 3 en Bucarest, 1 en Oradea y 3 en Timișoara);
- 8 detenciones (ciudadanos rumanos y sirios);
- 32 migrantes encontrados en una de las casas seguras registradas (9 iraquíes y 21 sirios, así como otros 2 de nacionalidad desconocida);
- Las incautaciones incluyen documentos, equipos electrónicos y dinero en efectivo.
Entre 5.000 y 10.000 euros: tasa de tráfico de migrantes para llegar a Europa Occidental desde Turquía
Las investigaciones revelaron que la red criminal, formada principalmente por ciudadanos sirios y rumanos, operaba desde Bucarest y utilizaba Timişoara como centro de acogida y transporte de migrantes hacia Europa occidental. Los sospechosos reclutaban a migrantes procedentes de Oriente Medio, principalmente de Siria, que querían llegar a países de Europa occidental, especialmente Alemania.
El líder de la red criminal, un ciudadano sirio que había vivido en Rumania durante tres años, tenía fuertes vínculos con otros organizadores clave con base en Estambul, Turquía. Actuaba como coordinador regional de las actividades de tráfico de migrantes a lo largo de esa parte de la ruta. Supuestamente reclutaba a ciudadanos rumanos, que generalmente trabajaban como taxistas privados, para transportar a los migrantes. Solo entre febrero y mayo, las autoridades rumanas detectaron cinco incidentes de tráfico de migrantes con un total de 70 migrantes irregulares. Los individuos eran transportados en camiones ocultos entre mercancías. Cada migrante pagaba entre 5.000 y 10.000 euros por los servicios completos de tráfico hasta el destino final.
Cooperación transfronteriza
Europol facilitó el intercambio de información y proporcionó coordinación operativa y apoyo analítico. El día de la acción, Europol envió un analista a Rumania para cotejar la información operativa con las bases de datos de Europol y proporcionar pistas a los investigadores sobre el terreno. Europol también facilitó el despliegue de investigadores de Bulgaria para apoyar a los agentes rumanos que participaban en las acciones operativas sobre el terreno.