La Policía Nacional, con la colaboración del Servicio Secreto de los Estados Unidos, han desarticulado un grupo que utilizaba numeraciones de tarjetas bancarias comprometidas para pagar los gastos de ciudadanos colombianos que entraban de forma irregular en España. Los agentes han detectado más de 300 billetes adquiridos con tarjetas usadas fraudulentamente e identificado más de 200 viajeros que habrían utilizado las rutas aéreas Bogotá-Madrid o Bogotá-París-Madrid.
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Los arrestados obtenían en la darknet los datos de las tarjetas vulneradas a clientes de banca de más de veinte países, datos que utilizaban posteriormente en una extensa red de establecimientos conniventes denominados carders. Los investigadores estiman que el fraude consumado hasta la fecha, es decir tarjetas usadas y no rechazadas por la pasarela de pagos, asciende a más de 250.000 euros. Han detenido 16 personas en Madrid, Barcelona, Valencia, Castellón, Pontevedra, Palma de Mallorca y Bilbao acusados de uso fraudulento de tarjeta bancaria, falsedad documental, estafa, inmigración ilegal y estancia irregular, receptación y hurto.
Investigación
La operación comenzó cuando agentes especialistas en falsedad documental y control de flujos migratorios detectaron movimientos de viajeros que podrían estar relacionados con actividades de inmigración ilegal de ciudadanos colombianos hacia España. De forma paralela, agentes especializados en medios de pago detectaron el uso ilícito de numeraciones de tarjetas bancarias cuya finalidad primordial era la adquisición de billetes de avión y posterior uso por terceras personas.
Tras realizar las primeras pesquisas averiguaron que se trataba del mismo grupo delincuencial, el cual se dedicaban a introducir de forma ilegal en nuestro país personas de origen colombiano de forma ilícita, ya que todos los gastos que supone un viaje hasta España –billetes de avión y hoteles- los abonaban con datos de tarjetas obtenidas mediante carding. Además contaban con toda una red de agencias de viajes, hoteles y otros establecimientos conniventes los cuales les facilitaban cargos elevados y no presenciales.
Busca de datos en la darknet
Avanzada la investigación los agentes descubrieron que a través de la darknet conseguían la información de las tarjetas bancarias vulneradas, concretamente en páginas especializadas en la venta de este tipo de información. Estas páginas suelen conseguir esta información ilícita, que posteriormente ponen a la venta, mediante ataques tipo hacking o cracking a bases de datos de entidades de crédito, pasarelas de pago o similares.
Los investigadores detectaron que los propietarios de las tarjetas y víctimas del fraude se encontraban en más de veinte países, incluido por todo el territorio nacional español, aunque los beneficiarios de los pagos eran casi en su totalidad de nacionalidad colombiana. Los investigados además de usar los datos bancarios de forma fraudulenta también hacían uso de documentos de identidad falsos, desde pasaportes americanos a cedulas mejicanas hasta documentos españoles. Por este motivo la investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza y el Servicio Secreto de los Estados Unidos.
Bogotá-España en avión
Una vez con los datos bancarios en su poder compraban los billetes necesarios en las empresas conniventes para su finalidad real que era introducir de forma irregular en España a ciudadanos extranjeros. Para ello utilizaban tres rutas aéreas diferentes: Bogotá-Madrid; Bogotá-Barcelona y la ruta mixta Bogotá-París-España. Los agentes han detectado más de 300 billetes adquiridos con tarjetas usadas fraudulentamente e identificado más de 200 viajeros. Hasta el momento se han corroborado estas rutas como las usadas principalmente por la organización para el favorecimiento de la inmigración ilegal, pero los agentes están investigando otros itinerarios, con origen en Colombia, y destino otros países como Estados Unidos.
La operación ha culminado con la detención de 16 personas, en Madrid, Barcelona, Valencia, Castellón, Pontevedra, Palma de Mallorca y Bilbao, al los cuales se les imputa el uso fraudulento de tarjeta bancaria, falsedad documental, estafa, inmigración ilegal y estancia irregular, receptación y hurto. Los investigadores estiman que el fraude consumado hasta la fecha, es decir tarjetas que han sido usadas y no rechazadas por la pasarela de pagos, asciende a más de 250.000 euros. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.