Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado un laboratorio de fabricación de nuevas sustancias psicoactivas conocidas como NSP.
Elaboraban drogas sintéticas a partir de sustancias estupefacientes naturales que posteriormente exportaban a Norteamérica, Oceanía y países europeos por medio de paquetería.
Han sido detenidas tres personas de una misma familia que regentaban el laboratorio y entre el material intervenido durante los envíos y en el registro se han intervenido materiales para la elaboración de más de 7.500.000 dosis de sustancias NSP como la droga estimulante conocida como “polvo de mono”, el cannabinoide sintético ADB-BUTINACA y la cantinona sintética a-PiHP. Se trata de una investigación que se ha llevado a cabo en el marco del proyecto GRIDS de Naciones Unidas y en el que han colaborado las agencias estadounidenses DEA y CBP.
La investigación se inició a principios de marzo tras tener conocimiento de que desde algún punto de la provincia de Barcelona, se estaban llevando a cabo envíos de sustancias estupefacientes de peligrosas drogas denominadas NSP, tanto a Estados Unidos como a diversos países europeos,.
Tras diversas averiguaciones se pudo identificar a un miembro de la organización que realizaba envíos desde diferentes oficinas de paquetería de Barcelona, por lo que se dispuso un servicio de vigilancia sobre sus movimientos y envíos, siendo interceptados varios de ellos, tanto en España como en Estados Unidos, donde se contó con la colaboración del CBP (Customs and Border Protection) DEA (Drug Enforcement Admnistration)
Capacidad para modificar los efectos de la droga en el consumidor
Esto permitió saber que la organización estaba enviando peligrosas sustancias psicoactivas, pertenecientes a familias tan dispares como las catinonas sintéticas, opiáceos sintéticos y canabinoides sintéticos. Entre estas últimas se han podido intervenir: ADB-BUTINACA, ADB-FUBIACA, ADB-B-5BR-INACA, A-FUBIACA y JWC-210. Dichos preparados son sustancias químicas con efectos psicoactivos que pertenecen al grupo de los cannabinoides sintéticos, que se elaboran mediante síntesis química, cuyos efectos pretenden imitar o asemejarse a los producidos por el cannabis. La síntesis química de estas sustancias permite aumentar la potencia de los efectos que produce su consumo y también ampliar o modificar el tipo de efectos en el consumidor.
Una vez se empezaron a controlar los movimientos de la organización y los envíos que realizaban, se pudo comprobar como aquellos envíos, pese tener un peso muy bajo, tenían un gran valor económico, por la dificultad de elaboración. Los mismos se estaban enviando a través de una empresa, que se presentaba como varias denominaciones sociales y cuya sede social se encontraba en Barcelona, que a su vez tenían asociadas cuentas con una empresa húngara.
Continuando con la investigación de los objetivos, tras analizar todos los lugares que frecuentaban los miembros de la organización, se pudo descubrir el lugar donde residían y donde tendrían establecido el laboratorio clandestino de fabricación de las NSP. El laboratorio, se encontraba en una casa en la localidad barcelonesa de Tagament, que propiciaba un emplazamiento discreto y alejado donde establecer el laboratorio clandestino. Durante la investigación se pudo determinar que detrás del envío de estas sustancias, se encontraban dos personas de nacionalidad húngara residentes en Barcelona.
A finales de julio, teniendo controlados los movimientos del principal investigado, cuando aquel se dirigía a una oficina de paquetería para enviar una remesa de cajas fue interceptado por los investigadores, frustrando el envío de cuatro paquetes de grandes dimensiones que contenían una importante cantidad de NSP con destino Grecia, EEUU, Irlanda e Italia.
Tras la detención se llevó a cabo una entrada y registro en un domicilio donde se encontraba otro miembro de la organización criminal, de nacionalidad húngara e hijo del principal, y una mujer de nacionalidad colombiana. De esta forma se elevó finalmente a tres la cifra de detenidos por los hechos investigados.
En el interior del domicilio se descubrió como la organización tenía emplazado un sofisticado sistema de producción y despacho logístico. Así en una habitación tenían pertrechado el laboratorio clandestino, donde tenían emplazados diferentes productos químicos, solventes y precursores necesarios para confeccionar estas sustancias. Así mismo disponían de una máquina emblistadora para confeccionar pastillas de sustancias estupefacientes y NSP.
En otra habitación disponían de un almacén donde emplazaban las drogas ya elaboradas, embolsadas en sus paquetes de comercialización y dosificación. Disponiendo de todos los útiles necesarios, bolsas, paquetes y serigrafía de comercialización final. Las disponían en diferentes estantes donde las tenían clasificadas como si se tratara de un mostrador de supermercado.
Monedas virtuales y lingotes de oro en el registro
En el mismo registro se intervinieron, además de útiles para la confección de las NSP, multitud de maquinaria y útiles para la síntesis, material de laboratorio y precursores. Además se intervinieron 35.000 euros en efectivo, 1,8086 monedas virtuales con un valor de 52.635 euros, diversos lingotes de oro y material informático pendiente de analizar.
Durante la investigación, la cooperación internacional con Agencias policiales extranjeras (CBP, DEA, JIFE), bajo la coordinación del CITCO, ha permitido golpear a la organización en diferentes países, interviniendo una gran cantidad de estas peligrosas sustancias psicoactivas durante los dos años de laboriosa investigación policial.
Envíos masivos a través de empresas de paquetería
Esta coordinación permitió conocer el modus operandi y el detalle del volumen de envíos que realizaba esta organización. El método que utilizaban consistía en inundar los sistemas de paquetería de grandes empresas logísticas por medio de remesas de bajo valor y escaso peso, lo cual dificultaba su individualización y control policial.
Así, tan solo en el periodo comprendido entre enero de 2020 y abril de 2020, tomando en cuenta una única empresa logística de las que usaban para enviar paquetes al extranjero, se intervinieron 704 envíos conteniendo sustancias estupefacientes dirigidas a Asia, EEUU y Europa.
Pese a utilizar distintas empresas logísticas de paquetería internacional, en muchas ocasiones hacían envíos repetitivos o reiterados a las mismas direcciones postales para dificultar la acción policial. De esta manera entre abril y junio de 2022 se intervinieron en Estados Unidos un total de 136 envíos conteniendo distintas sustancias como ALPHA-PIHP, TH-PVP, BK-2C-B, y 4-FLUOROMETHYLPHENIDATE(4F-MPH), con un peso total de 67,4 kg de peligrosas nuevas sustancias psicoactivas
Igualmente, bajo la coordinación de la JIFE/INCB de la ONU, se han podido gestionar la intervención de numerosos paquetes con destino diverso, ya que la organización enviaba no solo a Europa (Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Reino Unido, Polonia, entre otros) sino que también a Australia y Nueva Zelanda, donde su precio es sustancialmente mayor, incrementando su valor un 200%.
Entre los envíos interceptados antes de entrar en el extranjero destaca uno de 163 gramos de MDPHP conocido como “polvo de mono” o “droga caníbal” con potentes efectos estimulantes, siendo 10 veces más potente que la cocaína como psicoestimulante, suponiendo esta aprehensión más de 160.000 dosis de consumo.
Otra sustancia intervenida a resaltar es α-PiHP, de la que se incautaron cerca de 20 gramos con la que elaborarían unas 7.000 dosis de catinona sintética con efectos psicoestimulantes más potentes que los de la metanfetamina. Por otro lado, dentro de las incautaciones llevadas a cabo a la organización criminal hay que destacar cannabinoides sintéticos como ADB-BUTINACA entre otros, siendo incautados 65 gramos con los que se podrían elaborar 65.000 dosis para la venta.
En el registro del laboratorio los agentes se sorprendieron por la gran cantidad de sustancias estupefacientes (NSP) que se encontraban tanto en fase de elaboración, como ya confeccionadas como producto final.
Este tipo de sustancias varían en su forma de administración (vía oral, fumada, esnifada) y cantidad de dosis de consumo. Logrando la actuación policial la intervención de más de 7.500.000 dosis de consumo de estos preparados sintéticos que habrían llegado a los diferentes mercados ilícitos a los que eran destinados, tal es la cantidad de sustancias intervenidas que a día de hoy todavía se están analizando las sustancias intervenidas.