El pasado 2 de septiembre de 2024 se ejecutó un operativo policial en toda Rumanía donde las fuerzas de seguridad procedieron a realizar 40 órdenes de registro e interceptaron a 19 miembros de una red delictiva dedicada al tráfico de migrantes. Europol apoyó esta operación, que es el resultado de una investigación conjunta entre las autoridades húngaras, italianas, rumanas y eslovenas. Los delincuentes ocultaron a los migrantes entre mercancías o los metieron en compartimentos de vehículos modificados, mostrando el mayor desprecio por su seguridad y bienestar.
Entre los detenidos se encuentran los cinco líderes rumanos del grupo, que se cree que eran responsables de la logística y la gestión de las actividades delictivas. Los otros sospechosos eran socios criminales encargados de reclutar conductores o alojar a los migrantes en las llamadas casas seguras, dos de las cuales fueron encontradas en Italia. Se sospecha que el grupo criminal ha estado involucrado en más de 30 incidentes de tráfico de personas desde enero de 2023, transportando ilegalmente al menos a 726 migrantes a través de las fronteras europeas.
Los resultados de la jornada de acción incluyen:
- 19 sospechosos detenidos y presentados ante fiscalías para formular cargos
- Decomisan una camioneta modificada con compartimento especial para el tráfico de migrantes
- Decomisan 4 vehículos, un todoterreno y una motocicleta
- Se incautaron 52 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles y una tablet
- Se incautaron alrededor de 15.000 euros en diversas monedas
Rumanía a Italia por hasta 3 000 EUR
Los delincuentes organizaban viajes a través de aplicaciones de mensajería y ofrecían llevar clandestinamente a inmigrantes, muchos de los cuales tenían un visado de trabajo temporal en Rumanía, desde Rumanía a Italia, pasando por Hungría y Eslovenia. Los nacionales de Bangladesh, la India, Nepal o Pakistán que utilizaban este servicio ilegal pagaban entre 2.500 y 3.000 euros por el viaje. Los inmigrantes, que se enfrentaban a condiciones que ponían en peligro su vida, solían estar escondidos en compartimentos especialmente diseñados (como paredes dobles) en el espacio de carga de furgonetas o camiones.
A lo largo del trayecto, los delincuentes desplegaron vehículos adicionales como precursores para acompañar a los transportes y vigilar la presencia de las fuerzas del orden. La mayoría de los vehículos utilizados por los sospechosos estaban registrados bajo empresas legales, como empresas de transporte. Los delincuentes organizaban los viajes a través de células interconectadas, cada una de las cuales reclutaba conductores para partes individuales del trayecto.
La contribución de Europol
Europol facilitó el intercambio de información entre los países implicados y proporcionó coordinación operativa, así como apoyo analítico. Los agentes invitados de Europol desplegados en Galati (Rumania) también proporcionaron información sobre este caso. El día de la acción, se desplegó un analista de Europol con una oficina móvil para cotejar la información sobre el terreno.
Países participantes:
- Hungría: Oficina Nacional de Investigación de Hungría – Unidad contra la Migración Ilegal (Nemzeti Nyomozó Iroda – Illegális Migráció elleni Osztály)
- Italia: Policía Estatal Italiana – Servicio Operativo Central (Polizia di Stato – Servizio Centrale Operativo (SCO)); Policía de Fronteras Italiana de Gorizia (Polizia di Stato – Settore Polizia di Frontiera di Gorizia); Policía de Fronteras Italiana de Gorizia (Polizia di Stato – Settore Polizia di Frontiera di Udine)
- Rumania: Policía rumana – Dirección General de Lucha contra la Delincuencia Organizada (Poliţiei Române – Direcția de Combatere a Criminalității Organisate (DCCO)); Policía de Fronteras de Rumania – Dirección para la Prevención y Lucha contra la Delincuencia Transfronteriza y la Inmigración Ilegal (Poliția de Frontieră – Direcția de Prevenire și Combatere a Migrației Ilegale și Infracționalității Transfrontaliere)
- Eslovenia: Policía Nacional de Eslovenia (Policija)