Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Municipal de Madrid, han desarticulado un grupo de narcotraficantes que distribuía hachís en Madrid capital y provincia. Para introducir la droga usaban vehículos caleteados con el objetivo de evitar ser descubiertos en posibles controles policiales. Contaban con dos almacenes en diferentes puntos de la capital, uno destinado a pequeñas cantidades de estupefaciente listo para su venta y otro de mayor tamaño. Han sido detenidas tres personas y se han incautados tres kilos y medio de hachís, más de 72.000 euros en efectivo, un vehículo sustraído y un arma larga modificada.
https://youtu.be/Gb0E8g5s0ps
La investigación comenzó en mayo de 2018 cuando varios agentes detectaron un grupo de individuos que podrían dedicarse a la venta y comercialización de estupefacientes en el madrileño barrio de Arganzuela, así como en las localidades de Leganés y Fuenlabrada. Una vez corroborada la información se inició una investigación conjunta con la Policía Municipal de Madrid al haber tenido ambos cuerpos policiales informaciones coincidentes sobre los sospechosos.
Avanzada la investigación descubrieron que los investigados habían habilitado un domicilio, localizado en el sur de la capital y destinado a la venta de droga a terceras personas. Además contaban con un almacén de mayor tamaño, ubicado cerca del aeródromo de Cuatro Vientos, reservado para la ocultación de una mayor cantidad de estupefaciente. A esta segunda guardería –como se conoce en el argot al lugar donde se oculta la droga antes de su distribución- los investigados accedían con vehículos permaneciendo en el interior escasos periodos de tiempo, lo que hizo sospechar a los agentes que podría tratarse de un almacén.
Droga oculta en la ropa interior
Para comercializar la droga, la ocultaban entre su ropa interior hasta contactar con los clientes en un parque próximo a la guardería o bien se citaban con los compradores en las inmediaciones del acceso al garaje. Desde allí accedían al trastero, lugar de donde extraerían el estupefaciente listo para su venta.
Con toda esta información se organizó un dispositivo que terminó con la detención de tres personas y el registro de los dos lugares de almacenamiento. Gracias a estos registros los agentes se han incautado de 72.340 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, varias sustancias estupefacientes –hachís, cocaína y marihuana- preparadas para su venta, una motocicleta sustraída, un arma larga modificada y una defensa. También recuperaron numerosas joyas, relojes, bolsos, móviles y otros artículos de lujo.