Se han incautado un total de 538 kilogramos de clorohidrato de cocaína y se ha detenido a 5 personas, dos de ellas empleados de una empresa que trabaja en el aeropuerto y que eran los encargados de extraer la droga
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta, han desarticulado un grupo criminal que introducía grandes partidas de cocaína por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas, ocultas en bolsas de ropa sucia. En la operación se han incautado un total de 538 kilogramos de clorohidrato de cocaína y han sido detenidas cinco personas, dos de ellas empleados de una empresa que trabaja en el aeropuerto y que eran los encargados de extraer la droga.
La operación se inició en agosto de 2022, tras el hallazgo de 20 kilogramos de cocaína en el interior de los sacos de la ropa sucia de un vuelo procedente de Guayaquil (Ecuador). Tras esa aprehensión, los agentes centraron sus indagaciones sobre varios empleados de empresas de limpieza que trabajan en el aeropuerto.
Posteriormente en abril de pasado año, los investigadores detectaron un nuevo envío de 454 kilogramos de cocaína ocultos entre la ropa sucia de un vuelo procedente del aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz (Bolivia). Cabe destacar que esta ha sido la mayor incautación de cocaína, hasta la fecha en nuestro país, oculta en equipajes en un avión de pasajeros.
Tras meses de investigación, se puso identificar a los dos empleados responsables de extraer la droga del aeropuerto aprovechando su trabajo en una empresa que trabaja en el aeropuerto.
Droga oculta en un restaurante
Además, se pudo constatar que ambos trabajadores transportaban la droga en un camión hasta un restaurante cercano a las instalaciones aeroportuarias, donde la escondían con la complicidad del dueño del local.
Continuando con las investigaciones, los agentes localizaron a los receptores de estos envíos de droga, el dueño del citado restaurante, que lideraba el grupo organizado, y un colaborador suyo, un empresario afincado en Fuenlabrada (Madrid), que se encargaba de la distribución de la droga a diferentes organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en España.
Finalmente, en diciembre los agentes pudieron detectar que los empleados investigados accedían al aeropuerto, fuera de su horario de trabajo, para extraer una gran cantidad de bolsas de ropa sucia de un vuelo procedente de nuevo de Guayaquil (Ecuador) por lo que se procedió a la interceptación del camión a la salida del aeropuerto encontrando en su interior 62´784 kilogramos de cocaína ocultos en los sacos de ropa sucia.
Fruto de esta intervención, se llevaron a cabo ocho) registros domiciliarios en la Comunidad de Madrid, entre ellos en el restaurante donde presumiblemente se escondía la droga tras los alijos. En los mismos se intervinieron más de 30.000 euros en efectivo, 1.125 gramos de cocaína, tres armas de fuego cortas con diversa munición, una defensa extensible, siete vehículos alta gama, cinco balizas GPS, diez dispositivos móviles, dos inhibidores de frecuencia, tres chalecos antibalas, un chaleco de la Policía Nacional, una máquina de contar dinero y siete relojes de alta gama, además de diversa documentación relacionada con la causa.
Los detenidos son cuatro hombres y una mujer, a quienes se les atribuyen los delitos de tráfico de drogas, grupo criminal y blanqueo de capitales. Tras su puesta a disposición judicial, cuatro de ellos ingresaron en prisión y otro quedó en libertad con cargos.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 6 de Madrid y la Fiscalía Antidroga.