Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado una organización formada íntegramente por ciudadanos chinos a los que se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, falsificación de documentos, robo con violencia e intimidación, robo con fuerza y estancia ilegal.
Dicha operación se inició con motivo de la actuación de agentes de la Policía Nacional de Antequera los cuales interceptaron varios paquetes postales con destino Italia que contenían marihuana. Al mismo tiempo, agentes de la Guardia Civil investigaban a los responsables por su implicación en una plantación indoor de marihuana en una vivienda de Mijas, motivo por el cual se decidió aunar los esfuerzos de la investigación y realizarla de manera conjunta entre ambos cuerpos policiales.
Tras varias semanas de investigación conjunta se pudo determinar que el grupo criminal disponía de varias viviendas y naves industriales que utilizaban como plantaciones, disponiendo todas ellas de personas encargadas de su vigilancia y mantenimiento -cuidadores- durante las 24 horas del día, viviendo en condiciones de mala salubridad, durmiendo incluso en el suelo, todo ello bajo el férreo control de los cabecillas del grupo criminal.
Túneles para acceder al cableado eléctrico
El citado grupo criminal construía túneles desde el interior de los inmuebles hasta acceder al cableado eléctrico existente entre las arquetas del alumbrado público, para conseguir la fuerza eléctrica necesaria para los cultivos de marihuana, ocultando de esta forma las posibles inspecciones de las empresas de electricidad. Este método calificado por los investigadores como muy novedoso, dificulta enormemente su detección.
Los investigados tomaban diversas medidas de seguridad durante sus desplazamientos, utilizando normalmente vehículos de alquiler, que adquirían en distintas empresas y que estacionaban en diferentes lugares al objeto de no facilitar a los investigadores las localizaciones de las plantaciones o sus propios domicilios. Asimismo, utilizaban la supuesta identidad de los “cuidadores” de las plantaciones para formalizar los contratos de arrendamiento donde instalaban las plantaciones, eludiendo de esta forma cualquier responsabilidad sobre su persona.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya tenían conocimiento de que ciudadanos de nacionalidad china comenzaban a introducirse en este tipo de actividades ilegales, que hasta ahora era ejercida por ciudadanos de otras nacionalidades, hecho que se ha constatado con esta investigación. Estos grupos de delincuentes se caracterizan por su hermetismo y control interno lo que dificulta su localización e investigación.
En la operación se han intervenido 9.000 plantas de marihuana, en cuatro plantaciones indoor, 19.000 euros en metálico, cuatro vehículos, pasaportes falsificados de la República Popular China, material para la falsificación de documentos, numerosos útiles para producción, embalaje y distribución de la droga y teléfonos móviles, entre otros materiales.
Tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número uno de los de Málaga, trece de los detenidos ingresaron en prisión.