Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con EUROPOL, han desarticulado una red criminal que presuntamente distribuía contenidos audiovisuales de forma ilegal a más de 500.000 usuarios en varios países europeos.
Los cuatro arrestados operaban desde Málaga y se valían de varias páginas web para publicitar paquetes de suscripción compuestos por más de 2.600 canales de televisión y 23.000 películas y series; además, contaban con más de 95 revendedores ubicados en España, Reino Unido, Malta, Portugal, Chipre y Grecia.
Los beneficios obtenidos, que ascendían a unos tres millones de euros anuales, eran blanqueados por la organización adquiriendo bienes muebles e inmuebles en la provincia de Málaga y desviando fondos a través de sociedades españolas a cuentas bancarias ubicadas en paraísos fiscales. Durante los registros, los agentes desconectaron 10 paneles de administración -conectados a 32 servidores ubicados en Francia, Países Bajos y España- donde se alojaban los contenidos ilegales de televisión, e intervinieron material informático, 2.800 euros en efectivo y dos vehículos de alta gama valorados en 180.000 euros.
La investigación se inició en el año 2020 gracias a una denuncia presentada por los responsables de Alliance for Creativity and Entertainment, una coalición de empresas cuya finalidad es combatir la piratería online. Las primeras gestiones policiales permitieron constatar la existencia de una organización que, desde el año 2012, estaría comercializando y distribuyendo de forma masiva y fraudulenta -a través de distintas sociedades- contenidos audiovisuales de diferentes plataformas televisivas de acceso condicionado a pago. Concretamente, ofertaban a sus clientes diferentes paquetes de suscripción compuestos por más de 2.600 canales de televisión y 23.000 películas y series.
Contaban con más de 95 revendedores en diferentes países europeos y blanqueaban beneficios de 3.000.000 de euros anuales
Los investigados se valían de varias páginas web para publicitar la promoción y venta de suscripciones de listados ordenados de canales de televisión y descodificadores que, a través de unas claves y contraseñas, permitían visionar los canales y contenidos pertenecientes a diferentes plataformas de televisión de pago.
Además, la organización contaba con más de 95 revendedores (resellers) ubicados en Reino Unido, Malta, Portugal, Chipre y Grecia. Estos compraban grandes paquetes de suscripciones de forma piramidal a la organización para posteriormente revenderlos en sus países a miles de usuarios.
Por otra parte, los beneficios obtenidos -que ascendían a unos 3.000.000 de euros anuales- los blanqueaban, por un lado, moviendo los fondos procedentes de los pagos de las suscripciones desde sociedades españolas hacia distintas cuentas bancarias a nombre de empresas ubicadas en paraísos fiscales gestionadas por los investigados; y por otro, mediante la compraventa de viviendas y vehículos de lujo o constituyendo nuevas sociedades para amparar la actividad delictiva.
Se han desconectado 10 paneles de administración conectados a 32 servidores ubicados en Francia, Países Bajos y España
Durante los registros, los agentes accedieron a 10 paneles de administración conectados a 32 servidores ubicados en Francia, Países Bajos y España donde se alojaban los contenidos ilegales de televisión a través de los que la organización ofrecía el servicio. Tras proceder a su desconexión se dejó sin servicio tanto a los revendedores como a los usuarios finales.
Asimismo, la investigación ha permitido bloquear ocho cuentas bancarias e intervenir numeroso material informático, documentación, 2.800 euros en efectivo y dos vehículos de alta gama valorados en 180.000 euros. La operación ha finalizado con cuatro detenidos en los municipios malagueños de Benahavís (2), Mijas (una persona detenida y otra investigada) y Benalmádena (1), si bien continúan las gestiones para identificar a más posibles implicados relacionados con la organización en otros países.