La organización utilizaba documentación falsa para constituir sociedades mercantiles y cuentas bancarias en Europa, China e Israel
En total han sido detenidas ocho personas en Francia e Israel, entre ellos el líder de esta organización, y se han llevado a cabo ocho registros domiciliarios en ambos países
En Madrid, agentes de la Policía Nacional consiguieron identificar a una ciudadana francesa que, utilizando una identidad falsa, constituyó una sociedad mercantil con la que pudo estafar cerca de 900.000 euros
Una investigación auspiciada por EUROPOL, que ha contado con la participación de investigadores de la Policía Nacional junto a agentes de Francia, Hungría, Portugal y Croacia, ha permitido desarticular una organización franco-israelí que presuntamente estafó más de 38 millones de euros mediante el “fraude del CEO”.
La organización utilizaba documentación falsa para constituir sociedades mercantiles y cuentas bancarias en Europa, China e Israel. En total han sido detenidas ocho personas en Francia e Israel, entre ellos el líder de esta red, y se han llevado a cabo ocho registros domiciliarios en ambos países. En Madrid, agentes de la Policía Nacional consiguieron identificar a una ciudadana francesa que, utilizando una identidad falsa, constituyó una sociedad mercantil en cuyas cuentas se recibieron cerca de 900.000 euros.
La red criminal, compuesta por ciudadanos franceses e israelíes, tenía como objetivo empresas ubicadas en Francia. A finales de 2021, una de las personas sospechosas se hizo pasar por el director ejecutivo de una mercantil. El presunto estafador pidió al contable de la empresa que hiciera una transferencia urgente de 300.000 euros a un banco en Hungría. El contable, pensando que actuaba bajo la orden del director, realizó finalmente una transferencia de 500.000 euros. Tras varias pesquisas, los investigadores descubrieron que las llamadas del supuesto director ejecutivo provenían de un número de teléfono israelí.
Asimismo, un grupo de promotores inmobiliarios de Paris fueron víctimas de un fraude con un modus operandi similar. Sin embargo, aquí el perjuicio sufrido fue mucho más elevado. Para perpetuar el fraude, los estafadores se hicieron pasar por abogados y aseguraban que trabajaban para una conocida empresa de contabilidad francesa. Tras generar confianza en la víctima, el estafador solicitó una transferencia. En total defraudaron cerca de 38 millones de euros. La organización contaba con un entramado de blanqueo mediante el que transfirieron los fondos rápidamente a diferentes países europeos, luego a China y finalmente a Israel.
900.000 euros transferidos a cuentas en España
En enero de 2022 se consiguió relacionar ambos fraudes. El intercambio de información y la cooperación internacional gracias a EUROPOL condujeron al descubrimiento de responsables y el modus operandi empleado, así como el destino de los fondos obtenidos de forma ilícita. La investigación criminal desarrollada en Croacia permitió identificar a las mulas de dinero utilizadas por la red criminal. Las autoridades croatas bloquearon y congelaron más de 600.000 euros en varias cuentas. Por su parte, los agentes portugueses incautaron aproximadamente tres millones de euros en varias cuentas bancarias. Además, las autoridades húngaras localizaron más de siete millones de euros que fueron transferidos a cuentas bancarias húngaras antes de retirarlos en efectivo o transferirlos a cuentas bancarias en otros países. Las autoridades húngaras interrogaron a 16 personas y se incautaron de más de 1.000.000 de euros en varias cuentas bancarias.
En España, los investigadores de la Policía Nacional averiguaron que una ciudadana francesa, empleando un pasaporte belga falso, se desplazó a Madrid donde solicitó un Número de Identificación de Extranjero, con el cual pudo constituir una sociedad a su nombre así como cuentas bancarias asociadas a la misma en la que se recibieron cerca de 900.000 euros estafados.
Detenidas ocho personas en Francia e Israel
En total han sido detenidas ocho personas en Francia e Israel, entre ellos el principal líder de esta organización que se asentaba en el país de Oriente Medio. También se han llevado a cabo ocho registros domiciliarios en ambos países.
La operación se ha saldado con numerosas incautaciones como equipos electrónicos y vehículos, alrededor de tres millones de euros en cuentas bancarias portuguesas, más de un millón de euros en cuentas bancarias húngaras, 600.000 euros en croatas, 400.000 euros en cuentas bancarias españolas y 350.000 euros en monedas virtuales. En total, el valor de las incautaciones asciende a más de 5,5 millones de euros.