Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que, principalmente, actuaba en la Comunidad de Madrid y estaba especializada en robos con fuerza en oficinas y establecimientos comerciales.
Durante el operativo se ha detenido a tres personas, todos ellos con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, y se ha podido acreditar su presunta implicación en siete robos con fuerza cometidos en distintos puntos de Madrid y Alcalá de Henares.
Los detenidos, todos ellos son especialistas en la apertura de cajas fuertes mediante el uso de soplete de oxicorte, habían logrado hacerse con un total de 10.868 euros en efectivo, además del valor de otros efectos como ordenadores, teléfonos y diverso material informático.
Altamente especializados
La investigación se inició el pasado mes de septiembre a raíz de una tentativa de robo con fuerza en unas oficinas de Madrid. Tras identificar a los autores, los agentes comprobaron que se trataba de personas con un amplio historial delictivo por robos con fuerza y altamente especializados en este tipo de hechos. Además contaban con los medios personales y materiales necesarios para llevar a cabo la planificación y ejecución de los ilícitos penales, así como para la salida de los efectos sustraídos, especialmente material informático, aunque el principal objetivo de los robos era el dinero en efectivo depositado en las cajas fuertes.
Siempre el mismo modus operandi
Una vez avanzadas las investigaciones los agentes lograron la detención de tres personas que acumulaban un total de ochenta antecedentes, la mayoría de ellos por delitos contra el patrimonio, e incluso uno de los arrestados tenía en vigor una orden de detención e ingreso en prisión emitida por un juzgado de Ibiza. Se llevaron a cabo dos registros en Madrid donde se intervino ropa empleada para la comisión de los robos.
Los agentes han podido acreditar la presunta implicación de los arrestados en siete robos con fuerza, todos ellos ejecutados con el mismo modus operandi y en la Comunidad de Madrid, en los cuales habían logrado hacerse con un total de 10.868 euros efectivo, sin contar con el valor de otros efectos como ordenadores, teléfonos y diverso material informático sustraído.
El grupo organizado demostraba una gran habilidad en la apertura y forzamiento de cerraduras, anulación de sistemas de seguridad y de alarma, realización de butrones y forzamiento de cajas fuertes utilizando sopletes de oxicorte. Los hechos delictivos eran siempre cometidos en horario nocturno y fuera de las horas de apertura de los establecimientos.