En el transcurso de la operación se ha saldado con 26 personas detenidas y se han intervenido 1,8 toneladas de hachís
La organización utilizaba embarcaciones de alta velocidad para transportar el hachís desde Marruecos a Cataluña
Agentes de los Mossos d’Esquadra y la División de Investigación Criminal (DIC), junto con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, han desarticulado una organización criminal afincada en Sant Andreu de la Barca, dedicada al tráfico de hachís por vía marítima con origen Marruecos. Durante la operación se han detenido a 26 personas, de nacionalidad marroquí y española, y se han intervenido 1800 kilos de hachís y un arma de fuego corta con un silenciador.
El origen de esta operación se remonta al año 2020 después de una operación en la que se detuvieron a quince personas por la supuesta comisión de un delito de tráfico de drogas. Su análisis llevó a los investigadores hasta otra organización criminal afincada en Sant Andreu de la Barca.
El modus operandi de la organización
Las pesquisas han permitido identificar a los líderes de la organización que operaban desde la clandestinidad y que organizaban tanto el tráfico de cannabis por Europa, a media escala para obtener financiación, como la importación de grandes partidas de hachís por vía marítima. Cabe destacar que utilizaban embarcaciones de alta velocidad para transportar la droga desde Marruecos.
En octubre se llevó a cabo un operativo con medios aéreos, marítimos y terrestres en los que se intervinieron 1.800 kg de hachís a bordo de una embarcación cuando pretendía realizar un desembarco de la droga en la costa de Alicante. Durante el abordaje de la embarcación los tripulantes intentaron arrojar parte del cargamento al mar, pero posteriormente los agentes lo recuperaron.
El 30 de noviembre se estableció un dispositivo policial en el que participaron más de 200 agentes de los tres cuerpos policiales con el apoyo de medios aéreos donde se realizaron quince entradas y registro en las localidades de Sant Andreu de la Barca, Vilafranca del Penedès, Castellar del Vallès, Segur de Calafell y Tarragona. Se intervino un arma de fuego de 9mm con un silenciador, 100 kg de cannabis procesado, 2.300 plantas de cannabis, una embarcación semirrígida de alta velocidad, tres teléfonos satélite, once vehículos y 85.000 euros en efectivo.
Esta investigación pone de manifiesto que las organizaciones criminales que operan en el Camp de Gibraltar tienden a establecer infraestructuras de apoyo al narcotráfico en la zona de Levante y Cataluña, probablemente por la presión policial que se está llevando a cabo en esta zona. Sin embargo, la estrecha colaboración entre los cuerpos policiales presentes en Cataluña, así como su efectividad y coordinación, propician el desarrollo con éxito de este tipo de operaciones.
Tras pasar a disposición judicial siete de los 26 detenidos ingresaron en prisión y el resto quedó en libertad con cargos.