La Policía Nacional de Málaga, con la colaboración de Europol, ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la trata de mujeres en Dinamarca y Polonia, al detener a sus cinco integrantes, ocultos en la Costa del Sol. Los fugados obligaban a las mujeres captadas a ejercer la prostitución, llegando a tatuar sus brazos con textos que indicaban que eran de su propiedad.
Los cinco detenidos, de nacionalidad polaca, habían huido a España tratando de sustraerse de la Justicia de su país. Las autoridades polacas los buscaban por crimen especializado y violento, blanqueo de capitales y trata de mujeres.
Se trataba de una peligrosa banda cuya principal característica era que siempre iban armados con cuchillos, machetes o bates. La violencia era su sello de identidad.
La Policía Nacional comenzó a andar tras los pasos de estos delincuentes seis meses atrás, al detectar una nave en Estepona con inusuales medidas de seguridad. Allí se dedicaban a cultivar grandes cantidades de marihuana para distribuirla en otros países y así financiar las actividades criminales que desarrollaban en el norte de Europa.
Dicha nave ha sido desmantelada por la Policía Nacional, junto con dos domicilios, incautándose 2.533 plantas de marihuana, 220 kilos de hachís, un cultivo hidropónico de marihuana, documentación, varios dispositivos electrónicos y 5.000 euros en efectivo.
A parte de los delitos que se les imputa en Polonia, en nuestro país se les acusa de un delito de tráfico de drogas, falsificación de documentos y pertenencia a organización criminal. Primero deberán ser juzgados en España, antes de hacerse efectiva la orden europea de detención que pesa sobre ellos.
Paralelamente a esta actuación, dos miembros más de la organización han sido detenidos en Polonia.
Sin duda, otra exitosa macro operación de la Policía española, situada en primera línea mundial a tenor de su continuada y reconocida labor.
