Los miembros del colectivo ‘Almas Veganas’ denuncian públicamente la violación masiva de las gallinas en los corrales
Aseguran que estos animales son sometidos a prácticas vejatorias en las granjas y no dudan en asimilar los corrales a campos de concentración donde vagan indefensas y son víctimas de múltiples agresiones sexuales por parte de los machos.
El santuario animal español llamado “Almas Veganas” se ha vuelto furor en las redes sociales debido a su pronunciamiento en pro de las gallinas y de la igualdad.
“Detrás de la industria del huevo hay mucha tortura y asesinato”, señalan.
Aseguran que los granjeros fuerzan a las gallinas a poner huevos y esto”les genera descalcificación, prolapso de la cloaca, desgaste, pérdida de dientes e incluso pueden llegar a morir”. “Utilizar animales es una actitud fascista porque los animales tienen los mismos derechos que ‘nosotres'”, defiende una de las activistas. Este colectivo huye de las ‘conjugaciones de género’ y utiliza la ‘e’ (nosotres, todes…) para no referirse a ningún género ya que consideran que son una invención del capitalismo.
En su página web describen que la idea del proyecto “tiene sus orígenes en constatar la carencia de recursos disponibles para atender a las animales no humanos rescatadas, así como el deseo y la necesidad de proveerlos de un espacio de acogida y tranquilidad donde se puedan desarrollar sin peligro para sus vidas. Uno de los aspectos fundamentales de Almas Veganas es acoger a aquellas animales que son, o son susceptibles de ser, destinatarias de violencia, abuso, maltrato psicológico y, en definitiva, que se encuentren expuestos a condiciones de vida de esclavitud.”
El colectivo también describe una serie de valores que tratan de explicar para que se entienda su particular visión de la realidad.
Antiespecismo abolicionista. Queremos construir una sociedad en la cual ninguna especie animal es utilizada, en la que no jerarquizamos entre especies, en la que todas las animales puedan vivir una vida larga, libre y digna, sin ser explotadas ni utilizadas como recursos.
Transfeminismo interseccional. Sabemos que existen muchas corrientes feministas, nosotras, aunque reconocemos que el mundo se escribe en un lenguaje binario, queremos romper los roles de género y reconocer que hay mucho más fuera del binomio hombre-mujer. También creemos que es imposible ser feministas sin ser anti-racistas, anti-capitalistas, etc. en definitiva, sin ir en contra de cualquier otra causa de opresión.
Comunismo libertario. Creemos en un mundo en el cual las relaciones sociales no se estructuran al rededor del poder o del dinero, por eso somos antiautoritarias,y queremos crear un espacio donde convivir como iguales (que no idénticas), aceptando lo que cada persona puede aportar, compartiendo y solidarizándonos las unas con las otras, haciendo del apoyo mutuo el centro de nuestra convivencia.
Asamblearismo. Porque queremos que todas tengan voz, i que las decisiones que tomemos sean desde el consenso, aprendiendo a escucharnos las unas a las otras, a dar voz a todas las personas y a generar estructuras horizontales.
Ecologismo anti-capitalista. Somos conscientes de que el mundo en el que vivimos es finito, por eso no podemos consumir recursos al ritmo actual; queremos recuperar conocimientos tradicionales, haciendo las cosas con nuestras propias manos, cultivar nuestra comida, auto-abastecernos energéticamente… ,queremos reducir nuestra huella y encontrar vías para aprovechar los recursos que nos ofrece la naturaleza sin destruir los ecosistemas. Lo hacemos por el planeta y los animales no humanos.