La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones, APFP, informa de los graves hechos acaecidos este lunes en el Centro Penitenciario de Las Palmas II, donde en el módulo 11, en el que residen más de 100 internos de los más conflictivos de la prisión, comenzaron a romper los cristales de la cabina de seguridad de los funcionarios, provocando un gran altercado, que se empezó a complicar cuando empezaron a tapar las cámaras de vigilancia a través de las cuáles se observa desde control de torre todo lo que acontece en los distintos módulos y pasillos de la prisión.
Desde la torre, el funcionario de control perdió en los monitores la visión de lo que estaba sucediendo en el módulo 11. La situación se volvió tensa, y tuvieron que acudir rápidamente los Jefes de Servicio y los funcionarios disponibles, los que dieron una rápida y eficaz respuesta, aislando el problema y sacando al patio a los internos que no participaban en la revuelta.
Una vez aislado el foco del problema, el interno que presuntamente era el instigador y líder del intento de motín cesó en su actitud ante la eficiente actuación de los funcionarios y les entregó varios pinchos de fabricación carcelaria que tenían en su poder.
Las consecuencias han sido el traslado de cinco internos al módulo de aislamiento como autores de este grave incidente, quedando aislados provisionalmente de forma temporal.
Afortunadamente ningún trabajador ha resultado con heridas físicas, pero las secuelas psicológicas que dejan este tipo de situaciones tan graves y con tanta tensión son perceptibles durante mucho tiempo.
Una vez más desde APFP señalan a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la cual debería reconocer la profesionalidad de sus trabajadores, que sacan el trabajo en unas condiciones deplorables, así como significan la falta endémica de personal que sufren las prisiones, exigiendo el reconocimiento como agente de autoridad y un estatuto propio para los trabajadores penitenciarios que reflejen sus singularidades, para poder trabajar con dignidad, así como la equiparación salarial con sus compañeros de Cataluña.