La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denuncia públicamente que con la llegada del 2022 se ha vuelto a marcar un nuevo recorte de derechos en la Guardia Civil por la falta de previsión del responsable del jefe del ISFAS. “Se sabía que el grupo de hospitales HM, referentes en España en los tratamientos oncológicos, no se mostraban receptivos a renovar su convenio. Y lo que parecía una posibilidad a uno de enero se ha convertido en una realidad que ya está perjudicando a muchos guardias civiles de ASISA que se han quedado sin sus tratamientos oncológicos y afectará aún a más agentes a partir del uno de febrero cuando ADESLAS también deje de trabajar con HM”.
El malestar entre los guardias civiles es evidente, no se trata de un dolor de muelas, hablamos de hombres y mujeres que saben que su vida depende de un tratamiento que ya no van a tener.
AEGC remarca que “para ISFAS, es evidente, que la salud de los agentes y sus familias es solo cuestión de ahorrar unos euros, ha demostrado con su actitud que les importa muy poco lo que este nuevo recorte vaya a suponer para todos los guardias e insistimos para sus hijos o parejas porque a ellos también les están afectando estos recortes: niños y niñas a los que el tratamiento que reciben ya no va a llegar, mujeres embarazadas a las que ya no atenderán y enfermos con otras patologías que también perderán la atención médica que estaban recibiendo. Por no mencionar la pérdida de los historiales médicos, importantes para el control de la salud”.
Mención a parte está el problema de los cuidados paliativos. AEGC remarca que ya denunció hace unas semanas que un guardia civil de la reserva había fallecido sin que ISFAS se hubiera dignado a ofrecerle este tipo de cuidados al final de su vida. Una negativa que impidió morir con dignidad a su compañero y causó un dolor extra a su familia.
Significan que una vez más rapiñando monedas a costa de los derechos de las personas; porque aunque a alguno le cueste creerlo, los guardias civiles, sus hijos y parejas son personas. “El ISFAS con sus recortes en los presupuestos está jugando con nuestra salud”. “El querer ahorrarse unas perrillas supone para los agentes pérdidas de coberturas médicas que son necesarias para nuestra salud”. Por ello desde AEGC exigen que se revierta esta situación y se deje de jugar con la vida de los guardias civiles y sus familias. “Hay dinero para fastos. Hay dinero para desfiles. Hay dinero para gastos superfluos pero para nuestra salud solo hay recortes”.