Desde la Asociación Española de Guardias Civiles –AEGC– denuncian que como cada año cuando se van acercando a sus últimos días en la Guardia Civil empiezan a llover propuestas de inversiones varias de las que muchas quedaran en dique seco.
Una de las últimas promesas que ha llevado a cabo la directora general María Gámez, de invertir 51 millones en nuevas embarcaciones, ha sorprendido en AEGC, sobre todo porque el anuncio ha llegado días después de que se informará a las asociaciones profesionales que la señora Gámez que tenía intención de añadir dos disposiciones adicionales en la modificación de la Orden General 11/2014 con las que pretende regular el servicio en patrulleras medias y de altura.
Una propuesta que todas las asociaciones rechazan, porque “pretende hacer a sus subordinados, los guardias civiles, el timo de la estampita”, remarcan, a la vez que indican que, “tomándonos por tontos, quieren que sigamos haciendo horas gratis para la empresa”. 24 horas de servicio que corresponden con dos días deducibles, el día de embarque y las primeras 24 horas de recuperación, lo que supondrá realizar servicios de 24 horas reales pero de ellas solo computarían como trabajadas 15 horas de servicio.
Esto supondría, según AEGC, que cada miembro de la especialidad va a regalar gratis total a la empresa una jornada laboral cada vez que embarque; “brillante idea pensada en un despacho del Servicio Marítimo de la Dirección General sin tener en cuanta que el servicio en la mar es un servicio hostil y de permanente alerta”. “O son unos ignorantes del trabajo en este servicio o sencillamente tienen en muy poca consideración la salud laboral de sus subordinados. Y cualquiera de estas dos opciones son, a nuestro juicio, muy graves”, apuntan desde esta asociación.
Remarcan que “estas decisiones parecen que las toman en la dirección los que trabajan en secano, aunque a directora presuma de conocer las dificultades de este servicio, y por tanto desconocen las condiciones laborales, eso explicaría la decisión absurda que han tomado”. Invertir en los próximos tres años más de 51 millones en cuatro patrulleras para el 2023, dos de alta velocidad y dos de media de casco de aluminio. Y como les parece poco, la Dirección General de Ordenación Pesquera también va a poner su granito de arena poniendo a disposición del Servicio Marítimo de la Guardia Civil el año que viene otras cuatro patrulleras de altura.
Ante tanto anuncio de compras y teniendo en cuenta que cada guardia civil destinado en el Servicio Marítimo ya regala nueve horas por embarque de 24 a la Benemérita, en AEGC se preguntan de dónde van a sacar el personal para sacar a la mar tanta embarcación, “porque con el actual número de efectivos es imposible que todas estas embarcaciones de servicio”.
Desde esta asociación celebran este espíritu inversor que ha invadido a la directora general pero lamentan que se haya olvidado de la parte más importante de esta ecuación: los barcos necesitan una tripulación y desgraciadamente no las hay porque cada vez menos agentes deciden optar por esta especialidad en la que además de no estar pagada su penosidad se fomenta el esclavismo, porque eso es lo que se hace con estos hombres y mujeres a los que se les exige trabajar más de una jornada laboral gratis para la empresa.
Un esfuerzo de hombres y, desgraciadamente, pocas mujeres, que hacen frente cada día al narcotráfico, el tráfico de personas, a la, salvaguarda de la vida en el mar o a apoyar a cualquier administración que lo requiera, y todo ello sin que desde su dirección general muestren el más mínimo interés por desterrar prácticas abusivas y esclavistas, apuntalan desde esta asociación, a la vez que clarifican que si hace unos días rechazaron unánimemente “la reforma de la señora directora que pretende perpetuar un abuso, el ponerse a comprar barcos sin antes solucionar los problemas que tiene esta especialidad es sencillamente un brindis al sol. Señora Directora la próxima vez escuche a los que están en la mar y no a los que toman decisiones desde un despacho al resguardo del temporal”.