La asociación de la Guardia Civil UNIONGC, en un comunicado advierte que la Guardia Civil lleva años perdiendo efectivos. Cifran que ya con la crisis de 2007 las plazas publicadas eran exiguas, las decisiones tomadas a este respecto en los años de poscrisis no hicieron remediar una situación que “tiene a la Guardia Civil en la UVI”.
UNIONGC habla de “plantillas avejentadas, unidades creadas de la nada para luchar contra nuevas realidades delincuenciales, sin antes haber potenciado las ya existentes, cuarteles vacíos y muchos cerrados, es la realidad que representa el estado actual de la Guardia Civil, y que no cambia por mucho que se les llene la boca a nuestros ministros de apoyos públicos, vacíos de sentido y medidas reales. La Guardia civil se muere y parece que a nadie le importe”.
Además aportan cifras; entre 1987 y 1992 ingresaban más de 4 .000 Guardias Civiles anuales, que además (continúan diciendo) contaban con el apoyo en algunas unidades de Guardias Civiles Auxiliares, procedentes del voluntariado especial del Ejército, entre 2015 y 2022, años en que debíamos estar remontando los déficits de los siete años anteriores, los ingresos oscilaron entre 800 y 2.200 ; estas cifras vienen a explicar que llevamos unos años en los que promociones amplias están pasando a la reserva, sin contar con un relevo en su misma proporción. Esto, unido a la creación de las unidades VIOGEN, «Arroba », OCON, y la potenciación de las USECIC, las unidades de control y calidad SIGO y otras de orden burocrático, están obligando al personal destinado en Seguridad Ciudadana y Tráfico al abandono de sus unidades, buscando otras de menor riesgo y carga de trabajo, lo que por ende implica un empeoramiento radical en la calidad de vida de los ciudadanos y de la seguridad de sus negocios y viviendas.