El Gobierno ha anunciado el acercamiento de trece miembros de ETA, entre los que se encuentran dos de los más sanguinarios de la banda terrorista, a cárceles del País Vasco
La banda terrorista ETA fue la causante de 183 asesinatos a miembros del Cuerpo Nacional de Policía
El sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, ha lamentado la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de continuar con el acercamiento de presos de ETA a las cárceles vascas. Una política que según ha expresado el portavoz de JUPOL, Pablo Pérez, “no supone más que otorgar beneficios a los miembros de una banda terrorista, que sembraron el pánico en España durante años”.
Para el sindicato JUPOL este trato de favor por parte del Gobierno a los asesinos de ETA “carece de cualquier justificación moral y ética, así como legal y una vez más rompe con el consenso político contra el terrorismo en España”. Para la organización sindical “es un mero intercambio de favores políticos con sus socios de Gobierno y solamente busca el objetivo de mantener a los miembros del Ejecutivo en el sillón, aún cuando el precio para ello sea pisotear la memoria de las víctimas de ETA”.
Pérez asegura que, con esta política del Gobierno, “se siguen otorgando beneficios a los miembros de ETA, mientras se mantiene un desprecio constante por parte del Gobierno a la Policía Nacional” y ha recordado que “la banda terrorista ETA fue la autora de 183 asesinatos a miembros de la Policía Nacional en España”.
Beneficios para asesinos e insultos para policías
La decisión del Gobierno ha sentado muy mal en el sindicato JUPOL que califica de “despreciable” el distinto trato que ofrece el Gobierno a los miembros de la banda terrorista ETA, que se dedicó durante años a aterrorizar a la ciudadanía española y que cuenta a sus espaldas con 853 asesinatos y miles de heridos, y los miembros de la Policía Nacional.
Desde JUPOL se ha manifestado que “mientras a los asesinos de casi 1.000 personas se les otorgan beneficio penitenciarios y se les acerca a la excarcelación a pesar de sus crímenes, a los miembros de la Policía Nacional se les insulta desde el Gobierno, se les desprecia y se les mantienen unas condiciones de trabajo paupérrimas, con un salario injusto, sin la equiparación salarial con las policías autonómicas, con un desprecio total a los jubilados y los compañeros en segunda actividad y sin el material necesario para desarrollar su trabajo en condiciones óptimas de seguridad”.
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