La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha puesto de manifiesto la necesidad que, desde el Gobierno Central, regional y local, asi como desde la propia Dirección General de la Guardia Civil se adopten medidas de urgencia para paliar la difícil situación que supone la llegada masiva de pateras con inmigrantes ilegales a las costas españolas.
En los últimos días han arribado a costas almerienses gran cantidad de pateras. Sin ir más lejos, en el día de ayer se han detectado cuatro nuevos desembarcos en las playas de Guainos, Lance y Alcalazaba. Esta realidad ya no sorprende a la población local residente en la zona, ya que se está convirtiendo en una estampa habitual en los últimos tiempos.
Esta problemática aumenta en los meses estivales debido a que las mafias aprovechan la mejor climatología para intensificar la introducción de embarcaciones a nuestras costas.
Las fuerzas policiales se ven incapaces de dar una respuesta efectiva a esta situación ya que los desembarcos se realizan a gran velocidad, y una vez que los inmigrantes ilegales llegan a tierra salen corriendo y abandonan el lugar rápidamente y en todas las direcciones.
Desde Independientes de la Guardia Civil, tal y como hemos venido denunciando de forma continuada a lo largo de este año, no se dispone de suficientes guardias civiles en plantilla y a ello se suma a la falta de medios materiales para vigilar todo el litoral.
Hay que tener en cuenta que España tiene 8000 kilómetros de costas, y se hace prácticamente imposible vigilar de forma efectiva toda esta vasta extensión de territorio con los medios humanos y materiales existentes en la actualidad.
A la llegada de pateras a costas almerienses hay que sumar un largo etcétera de puntos de todo el territorio en los que se han visto afectados recientemente por esta problemática, tales como Canarias, Baleares y el resto de la costa de Andalucía…
Como dato significativo, el pasado año 2022 llegaron a territorio nacional un total de 1704 embarcaciones contabilizadas de forma oficial con inmigrantes irregulares, siendo este número muchísimo mayor debido a la gran cantidad de llegadas de las que no se tiene registro oficial.
A la situación del grave drama humano para las personas que se embarcan en una peligrosa travesía marítima en busca de una mejor vida, se suma la problemática para la seguridad ciudadana que supone la llegada sin prácticamente ningún control de inmigrantes irregulares deambulando por el territorio nacional, y que irremediablemente se ven abocados a vivir en un régimen clandestinidad, que lleva aparejado vivir al margen de las leyes vigentes en nuestra sociedad.
Urge de forma imperiosa que el Gobierno, las Administraciones Regionales y locales tomen cuantas medidas sean necesarias para solucionar este problema a través de políticas más estrictas en materia migratoria asi como una mayor dotación de medios materiales y humanos para proteger nuestro territorio e impedir la entrada irregular de personas a las cosas españolas y poder poner fin a la insostenible situación.