En comunicado de la asociación de la Guardia Civil AUGC, distribuye unas fotos que aportamos, sobre el estado de los furgones para traslado de presos que utiliza la benemérita.
La asociación denuncia que estos vehículos en general presentan una media de quince años de antigüedad y más de 300.000 kilómetros, llegando algunos incluso a los 22 años y más de 900.000 kilómetros.
Anuncian que el Ministerio del Interior reconoce que, a fecha 31 de diciembre de 2020, sólo el 1% de los vehículos celulares que tiene asignados la Guardia Civil para las conducciones y traslados de presos y detenidos han sido fabricados tras la aprobación en 2015 de la norma que regula las especificaciones técnicas que deben reunir dichos vehículos. Ninguno de los 217 furgones de la categoría M1 (hasta nueve plazas) se ha construido después de esa fecha, y sólo cuatro de los 95 de la categoría M2-M3 (más de nueve plazas) se fabricaron en 2018.
Aseguran que la gran mayoría de los vehículos celulares de la Guardia Civil carecen de cinturones de seguridad para los presos y detenidos, y tienen asientos rudimentarios orientados lateralmente, por lo que en caso de accidente, o incluso ante simples maniobras bruscas o frenazos, corre grave riesgo la integridad física y la vida de los conducidos, sobre todo teniendo en cuenta que esos furgones recorren miles de kilómetros cada año, con largos y continuos desplazamientos. Los vehículos celulares de la Guardia Civil presentan una media de quince años de antigüedad, llegando 71 de ellos a los 20 años o más (22 % de la flota), e incluso ocho vehículos alcanzan los 23 años.
Reconocen que durante las últimas semanas se están distribuyendo varios furgones nuevos, pero sólo para algunas provincias y en número claramente insuficiente para paliar siquiera mínimamente las necesidades existentes. Se trata de un problema crónico desde hace muchos años denunciando reiteradamente por la citada asociación.