El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE), ha denunciado en deplorable estado de los vehículos policiales en los que patrullan los agente de la Ertzaintza. Algunos de los patrullas al servicio de los agentes tienen las puertas descolgadas, otros carecen de cinturón e incluso llegan a presentar goteras produciéndose filtraciones de agua. Deterioros que ponen en jaque tanto la seguridad de los agentes como la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales.
Esta organización cita como responsable de efectuar la Inspección Técnica de los vehículos policiales de la Ertzaintza a su propio Departamento de Seguridad. “Son innumerables las veces en las que se ha solicitado a este Departamento las normas, certificaciones y/o acreditaciones que dan la potestad al propio Departamento de Seguridad para realizar de las revisiones ITV de sus vehículos”, manifiestan.
De la misma manera, también precisan que se ha solicitado la identificación y capacitación de los encargados de realizarlas. Sin embargo, respecto a ninguna de estas peticiones efectuadas ha habido respuesta. “Es deplorable el estado de muchos de los vehículos que se utilizan en labores policiales”, se lamentan.
Como ejemplo del mal estado de la flota citan dos vehículos asignados a la Unidad de Brigada Móvil de la Ertzaintza en la sede de Iurreta. Desde el citado Departamento les ha asegurado que ambos vehículos han pasado la pertinente ITV hace escasas fechas. Si embargo, SIPE ha denunciado respecto a uno de ellos se le ha descolgado la puerta lateral y respecto a un segundo los cinturones de seguridad de los asientos traseros no están en su alojamiento, sino guardados en la guantera.
“Es evidente que se está poniendo en un riesgo constante la seguridad de los ertzainas que deben desarrollar su trabajo en estos vehículos”, manifiestan citando el artículo 40.2 de la Constitución Española que encomienda a los poderes públicos, como uno de los principios rectores de la política social y económica, velar por la seguridad e higiene en el trabajo.
Además, citan la propia Ley 31/1995 de 8 de noviembre Prevención de Riesgos Laborales, de la cual se entiende como “riesgo laboral” la posibilidad de que el trabajor/ra sufra un determinado daño derivado del trabajo, considerándose como “daños derivados del trabajo” las enfermedades, patologías sufridas con motivo u ocasión del trabajo entendiéndose como “Riesgo Laboral Grave e Inminente” aquel que en un futuro inmediato pueda suponer un daño grave para la salud de los/as Trabajadores/as.
Todo ello es lo que ha motivado a que SIPE interponga denuncia contra al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco y contra los responsables de la Inspección Técnica de los vehículos policiales, por lo que consideran “actuar con manifiesta negligencia poniendo en grave riesgo la salud y seguridad de los ertzainas”.