En un comunicado conjunto hecho por las organizaciones sindicales mayoritarias de la Policía Nacional en el País Vasco, CEP, UFP, SUP y SPP, se denuncia el hastío y abandono tanto de las instituciones como de la Administración dependiente del Estado, hacia la labor y la imagen de este cuerpo policial en la Comunidad Autónoma Vasca.
El sindicalismo policial pone de manifiesto que durante los últimos tiempos y a la sombra del tsunami informativo que ha supuesto el Covid-19 en nuestra sociedad, la española y la vasca, asistimos con perplejidad al avance silencioso de movimientos separatistas y a la exclusión de cualquier cuestión evidencie la presencia del Estado en Euskadi, ante la indiferencia de nuestros responsables políticos e institucionales.
En el ámbito social, diariamente se realizan actos de bienvenida a miembros de ETA salidos de prisión, homenajeándoles sin ningún pudor ni medida legal que contenga los actos de apología del terrorismo que en sí mismos constituyen, al tiempo que imágenes del jefe del Estado son decapitadas en la plaza pública el día de la Hispanidad.
En el político, responsables de diferentes formaciones sugieren al poder judicial que no es el momento de investigar a miembros de ETA por su presunta vinculación con la aparición de un “Zulo” hace apenas un año, todo ello al tiempo desarrolla una Ley para investigar presuntos excesos policiales, sin carga probativa ni tribunal colegiado para aplicarla, para hechos acaecidos haces más de 40 años.
Blanqueamiento de la actividad terrorista o tildar de golpistas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servicio en el País Vasco.
Y en el mediático, por si no fuera suficiente el olvido impuesto y el blanqueamiento de la actividad terrorista de los últimos 40 años, el ex jefe militar de ETA, Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, es presentado ante la opinión pública posando como protagonista en la portada de un diario vasco como si deuna celebridad o un actor de Hollywood se tratase, mientras la televisión pública vasca realiza documentales de apoyo a los autores condenados judicialmente por el ataque de Altsasua, o tilda de golpistas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servicio en el País Vasco.
El Ayuntamiento de Bilbao rechazó por mayoría que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estén presentes en la Junta Local de Seguridad saltándose así la Ley Orgánica 2/86
En este escenario, el último episodio de la “nueva normalidad” o “nuevo modelo de convivencia” hacia el que todo apunta que avanzamos, se ha ofrecido hace tan solo unos días en el Ayuntamiento de Bilbao.
El pleno del Ayuntamiento, rechazó por mayoría que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estén presentes en la Junta Local de Seguridad. Este órgano colegiado, regulado en la Ley Orgánica 2/86 de FFCCS, establece sin ambages la composición de las mismas, excluyéndose en este caso intencionada y torticeramente, la participación y la aportación de estos cuerpos policiales a la seguridad de la sociedad para la que prestamos servicio.
Los sindicatos policiales respaldan con datos la labor de la Policía Nacional en el País Vasco, y para ello aportan datos a modo de ejemplo, significando las más de 4000 personas dactilarmente identificadas por la Brigada de Policía Científica de Policía Nacional en la capital vizcaína durante el pasado 2019, el centenar de detenidos por falsedad documental en el Aeropuerto de Loiu, las más de 200 detenciones llevadas a cabo por la UDYCO de Policía judicial en materia de delincuencia organizada, las incautaciones de drogas, los miles de informes emitidos, los cientos de delitos esclarecidos, las sustancias estupefacientes intervenidas, las operaciones contra la trata de seres humanos, las víctimas de explotación sexual liberadas, las detenciones o la investigación de delitos relacionados con el yihadismo o los más de 100.000 DNIs y Pasaportes realizados por la oficina de expedición de Bilbao (punta de lanza en esta materia en nuestro país).
“Datos que para el Ayuntamiento de Bilbao, no tienen trascendencia ni interés en materia de seguridad para el día a día de sus conciudadanos”.
Resulta paradójico que, al tiempo que el Estado integra a las Policías Autonómicas en foros de colaboración y cooperación internacionales, a nivel periférico se persiga el objetivo contrario. Por ello, y parafraseando al grupo de científicos que en fechas recientes emitió un comunicado a propósito de la crisis sanitaria originada por el Covid, como técnicos cualificados en materia de seguridad pública afirmamos sin ningún rubor que “ustedes mandan en seguridad, pero no saben”.