Los agentes de Movilidad que acudieron en su ayuda rompieron una ventanilla para sacarlo e hidratarlo.
Los hechos ocurrieron este jueves en la calle Serrano de Madrid, cuando los termómetros marcaban 37 grados de temperatura.
Un ciudadano se percató del bebé que se encontraba en el interior del vehículo mal estacionado y cerrado, con el bebé de pocos meses en su interior.
Llorando y sudando
El bebé se encontraba llorando y sudando cuando lo vio el viandante, por lo que dio la voz de alarma, alertando a dos agentes del Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que pasaban por la zona. Al no estar los padres en el lugar, con la ayuda de un camionero que les dejó una barra de hierro, rompieron uno de los cristales del vehículo para sacar al bebé.
En el lugar se personó una ambulancia del Samur-Protección Civil, los cuales comprobaron el buen estado de salud del bebé y le dieron el alta allí mismo.
La madre llegó después de haber fracturado la ventanilla los agentes de Movilidad y haber sacado al bebé. Se justificó diciendo que había estacionado mal el vehículo para hacer unas “gestiones rápidas”.
La mujer no fue detenida, pero se realizó el correspondiente informe para servicios sociales.
Según un estudio de los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.), el dejar a un niño en un vehículo, aunque sea a la sombra, puede ser mortal.
Para demostrarlo, se utilizó un modelo con un niño de dos años, alcanzando la temperatura mortal en una hora en un coche aparcado al sol. El tiempo se incrementó a dos horas en un vehículo estacionado a la sombra.
Todos los años tenemos que lamentar situaciones de este tipo, y algunas de ellas acaban en desgracia, como en agosto del 2018, cuando murió una bebé de 10 meses por un fuerte golpe de calor en Manacor (Mallorca), después de que su abuelo la dejara olvidada en el coche unas ocho horas.
Lo mismo pasa con los perros, a los cuales dejan encerrados en los vehículos con el consiguiente riesgo para su vida.