Una decisión salomónica es aquella que intenta satisfacer parcialmente a todas las partes en conflicto, con propósito de ecuanimidad.
La Audiencia Nacional ha declarado culpable a Luis Rubiales por un delito de agresión sexual por el beso a Jenni Hermoso. El expresidente de la RFEF deberá pagar una multa de 20 euros al día durante los próximos 18 meses y no podrá acercarse a la futbolista a menos de 200 metros. A pesar del veredicto, el exdirigente evita así la cárcel. El juez, además, le absuelve del delito de coacciones, así como a los otros tres acusados: Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.
Con este veredicto, el magistrado Fernández-Prieto encuentra a Rubiales culpable del delito principal del que se le acusaba. Durante el proceso, que duró dos semanas, la Fiscalía intentó demostrar que el entonces máximo responsable de la Real Federación Española de Fútbol había cometido un delito de agresión sexual por su conducta. A ello se adhirió la acusación particular de la jugadora y la popular, representada por AFE. Por parte de la defensa, se intentó poner en duda que la jugadora no hubiera aportado consentimiento, así como que ese hecho encajara en el delito.