La oposición para acceder a la Escala Básica de la Policía Nacional es un largo camino. Muchas horas de estudio y entrenamiento hasta conseguir el ansiado “apto” que abre las puertas al periodo de formación en la escuela de Ávila. Se trata de un dulce punto y aparte que marca para siempre el futuro de miles de opositores y que recientemente lo ha vivido Cristina cuando el pasado 20 de julio se confirmaba como una de las agentes que integrarán la promoción XXXVI.
Desde h50 hemos contactado con ella para que nos traslade sus impresiones sobre este periodo como opositora el cual compaginó con su trabajo en un centro terapéutico de drogadicciones y ludopatía.
Hola Cristina, en primer lugar queremos trasladarte nuestras felicitaciones por haber superado estas exigentes pruebas y desearte mucha suerte para completar con éxito el periodo de formación. Nos gustaría conocer más sobre tu perfil, ¿Cuáles son tus estudios previos y qué es lo que te ha motivado para decidirte a iniciar la oposición a policía nacional?
Respuesta: ¡Muchísimas gracias! Desde pequeña me había llamado mucho la atención la función policial, pero una vez terminé bachiller preferí estudiar algo relacionado, cursé el grado de Criminología y Seguridad. Pienso que la formación hoy en día es muy importante y que me iba a ayudar mucho para esta profesión. Una vez terminada la carrera, me puse manos a la obra con la oposición.
Hasta ahora trabajabas en un centro terapéutico de drogadicciones y ludopatía. ¿Cómo ha sido esta experiencia laboral y cómo crees que te servirá para tu futuro como agente de la autoridad?
Respuesta: Trabajar en un centro terapéutico en drogoadicciones y ludopatía te aporta mucho, tanto a nivel profesional como personal. Se viven situaciones un poco complicadas, que no te las enseñan los libros, las vas aprendiendo poco a poco con el tiempo. Al otro lado de todo esto está la satisfacción de ayudar a personas que no han tenido una vida fácil y que tienen carencias en todos los sentidos. Siempre me he tomado el trabajo como un aprendizaje de cara a lo que yo en verdad quiero ser, que es ser policía. Gracias a esta experiencia podré desenvolverme mucho mejor en la calle, patrullando, pero sin duda, me queda mucho por aprender.
Según afirmas, varios de los pacientes con los que has tratado han tenido o tienen algún problema con la justicia o la Policía y sabían de antemano tus aspiraciones. ¿Cómo ha sido esta relación y cómo han reaccionado cuando conocieron que abandonabas el centro al haber aprobado la oposición?
Respuesta: Desde el primer día que entré al centro quise ocultarlo por sus posibles reacciones, pero pronto se corrió la voz. Al contrario de lo que pensaba se lo tomaron muy bien, tanto los usuarios que estaban como los que fueron viniendo a posteriori. Sí que es cierto que a veces se escuchaban comentarios negativos acerca de la policía, la gran mayoría han tenido alguna vez problemas con la justicia y/o la policía y no nos tienen mucha estima. Las drogas, el alcohol y el juego están relacionados en gran medida con el delito. Yo intentaba hacerles ver los valores que debe tener un policía y con mi ejemplo espero haberles convencido.
Ellos han vivido conmigo las fases de este proceso, incluso el día que fui a Valencia a hacer examen psicotécnico me dijeron que se acordaron de mí y que deseaban que me fuera genial. Una vez les di la noticia del apto se pusieron muy contentos y esperan verme algún día patrullando con el zeta.
Respuesta: Yo con el hecho de ser policía ya me doy por satisfecha. Sí que es cierto que me gustaría pertenecer en un futuro a la UDYCO, en la carrera estudiábamos mucho sobre drogas y tengo varios cursos, además de haber trabajado indirectamente en este ámbito. Seguir formándome y aprendiendo es mi objetivo, así como opositar a escala ejecutiva.
Gracias por tu tiempo Cristina y desde el equipo de h50 desearte muchísima suerte a lo largo de tu trayectoria profesional así como se cumplan todas tus expectativas. ¡Mucho ánimo!
