En fecha 23/09/2021 h50 realizó una entrevista a Alberto Martín, víctima de terrorismo, ex-Ertzaintza y presidente de la Asociación Andaluza Preventiva del Suicidio Policial
Alberto, al margen de la entrevista, facilitó datos del suicidio policial y de la organización que preside para prevenirlo:
La Asociación Andaluza Preventiva del Suicidio Policial, con número de registro 18744/1 de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, tiene su sede en la localidad de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), como asociación sin ánimo de lucro.
La Asociación Andaluza Preventiva del Suicidio Policial nace con un perfil de vocación de servicio público para paliar los silencios y olvidos institucionales hacia los verdaderos héroes de nuestro País, esos que anteponen su vida a cambio de la de los demás
Para esta humilde pero vital labor contamos con personal cualificado en metodologías y proyectos de readaptación.
Para tal fin, disponemos de diversas aulas de formación y salas multifuncionales en la localidad en la cual nos ubicamos, con la idea fundamental de ser una herramienta de ayuda y prevención Policial.
El suicidio ya se ha convertido en la principal causa de muerte de los agentes en activo de la Policía Española. Un drama silencioso que se incrementa por momentos. En los últimos 20 años se han quitado la vida mas de 400 agentes.
El 2019 se cerró con un descorazonador balance de 29 héroes alados que nos han dejaron antes de tiempo.
E 2020 se cerró con la trágica cifra de 31, y este 2021 llevamos la escalofriante cifra de 25 a mitad de año.
Tratamos de poner de actualidad la situación de las víctimas de los suicidios policiales junto a la poca pericia de tacto a la hora de la prevención y solución.
En estos momentos en que el grupo más sangriento terrorista de nuestro País, anunció que dejaba de matar, la sociedad se relaja de tal manera que a medida que pasan los días parece que pasan los años.
Narramos cómo los silencios y olvidos institucionales están directamente vinculados a los suicidios y acciones violentas que toca padecer a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Debemos reflexionar sobre qué hemos estado haciendo en una sociedad democrática en todos estos años, que no solo no hemos estado amparando afectivamente a las víctimas, sino que no las hemos dotado de la justicia y prevención debida.
Que la gente se ponga aunque sea medio minuto en la situación de una persona a la que le han matado al padre, marido o al hijo, y que ve como el Estado de Derecho ha sido incapaz de perseguir y capturar a los que le han hecho daño, no teniendo la suficiente eficacia como para por lo menos ponerse en su situación para combatir la soledad y empatizar en esos 20 peores minutos en la vida de las personas, como ha pasado con las consecuencias de desamparo y ostracismos indeseados.
La Asociación Andaluza Preventiva Del Suicidio Policial aboga por tomarse en serio el problema e instaurar protocolos y medios que detecten a los funcionarios que se encuentren en riesgo y les presten la ayuda necesaria.