Los cuatro profesores se burlaron de una alumna de siete años con autismo, que está en un aula específica.
Los hechos ocurrieron en el colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Cervantes, situado en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla).
Los padres de la menor de tan sólo siete años presentaron una querella contra cuatro profesores por insultar y vejar a la niña. La menor padece autismo y va a una clase específica del centro.
La pequeña padece un trastorno del espectro autista (TEA) y un trastorno específico del lenguaje (TEL) y además sufre de epilepsia general.
Los padres notaron un comportamiento anómalo cada vez que tenía que ir al colegio, mostrando miedo y rechazo a ir al colegio. Esta conducta cesaba cuando llegaba el fin de semana y no tenía que ir al centro.
Los médicos a los que acudieron concluyeron que sufría estrés, recomendando el cambio del centro de la niña, ante la seguridad de que estaba sufriendo algún tipo de situación anómala, que le afectaba a su salud.
Tras reunirse los padres con los profesores y mostrar los informes médicos, estos negaron que hubieran visto un comportamiento extraño.
¿Qué hacer si las personas que tienen que informarte de este tipo de conductas, son los que las realizan?
Esto debieron pensar los padres, los cuales, ante el temor de que en el centro estuviera produciéndose una situación irregular, los padres pusieron una grabadora en la mochila de la pequeña.
Las seis horas de grabaciones no dejaron lugar a dudas.
Se mofaban de ella y criticaban a su madre en su presencia. “’esta niña tiene el cerebro cascado”
Los profesores desde el inicio de la jornada escolar gritaban constantemente a la menor como forma de hablar con ella. Hablaban despectivamente de su trastorno delante de la menor y comentaban que “cuando tienen un brote este tipo de enfermos cuando son adultos los meten en la cárcel”.
Además descuidaban sus labores comentando temas ajenos a sus labores, como eran sus vacaciones.
Entre otras frases que se grabaron en un tono muy elevado de voz están: “’esta niña tiene el cerebro cascado”, o “en el manicomio de Miraflores había este perfil en adultos”.
La querella se ha puesto contra la directora del CEIP Cervantes, la logopeda, la monitora del aula específica y la tutora de la menor en el aula específica, por un delito continuado de trato degradante.
Artículo 173 y 173.2 del Código Penal: Quien ejerza violencia psíquica “contra personas que por su especial vulnerabilidad se encuentran sometidas a custodia o guarda en centros públicos o privados” se enfrentan a una pena de seis meses a tres años de prisión.