Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con el Servicio de Seguridad de Interior de Francia, han llevado a cabo un operativo en el que han detenido en Málaga a tres hombres, de 25, 26 y 40 años, todos ellos de nacionalidad francesa, como presuntos implicados en los delitos de asesinato, tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, falsificación criminal y tenencia ilícita de armas.
Estos tres investigados, junto a otro más arrestado en Francia, habrían participado en la muerte de un hombre congoleño el pasado mes de marzo, cuyo cadáver presentaba varios disparos en la espalda. Los cuatro detenidos han ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial competente.
La investigación se inició a raíz de la aparición del cuerpo sin vida de un hombre en un descampado en el polígono Guadalhorce de la capital malagueña el pasado día 17 de marzo. La víctima llevaba documentación falsa. Tras ser identificado se pudo comprobar que tenía antecedentes por tráfico de drogas, lo que hizo pensar a los investigadores que el móvil del crimen fuese un ajuste de cuentas.
Este tipo de actos criminales suelen ser realizados por profesionales, que acuden unos días antes al territorio en el que pretenden cometer el asesinato para planificarlo de forma pormenorizada, con la intención de culminarlo con éxito y garantizar su impunidad, no dejando ningún tipo de vestigio que permita su identificación. Posteriormente, abandonan el país, lo que dificulta en gran medida las investigaciones policiales.
Identifcados 20 días después del crimen
A tenor de las diligencias realizadas, el investigado habría llegado a España el día anterior a su muerte con la intención de gestionar algún tema relacionado con el negocio del estupefaciente. Una ardua y laboriosa tarea de investigación permitió inferir que le habrían inducido a viajar hasta nuestro país con la única intención de acordar un encuentro para acabar con su vida. Según las pesquisas, la confianza otorgada a sus agresores le condujo al fatal desenlace.
Las intensas gestiones realizadas por los investigadores de la Policía Nacional condujeron hasta la única pista que permitió la identificación de los dos vehículos que podrían estar involucrados en los hechos. Una vez realizadas las averiguaciones pertinentes y comprobados los hechos, se pudo identificar a los presuntos autores de los hechos, solo 20 días después del inicio de la investigación.
Tras un amplio despliegue de medios, con la autorización del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, y a pesar de la movilidad geográfica que cuentan los miembros de organizaciones dedicadas al “sicariato”, los agentes pudieron localizar y detener el pasado mes de septiembre a los presuntos autores de los hechos y culminaron la denominada operación con detenciones en Málaga y Francia.
En los registros practicados los agentes han intervenido 23 kilos de hachís, 2.890 euros en efectivo, un “kit de secuestro” compuesto por una pistola eléctrica y cinta adhesiva, un dispositivo profesional de captación de radiofrecuencia, un dispositivo casero de geolocalización y varios teléfonos móviles.