Una noche más el mundo independentista sigue el discurso del señor Torra, de apretar y apretar, pudiéndose ver más disturbios en la ciudad de Barcelona, donde hordas de jóvenes encapuchados siguen con su discurso extremista y culpando al grito de “la policía tortura y asesina” a las fuerzas y cuerpos de seguridad de una realidad que dista mucho del cuento de hadas que durante años le han inculcado bajo el adoctrinamiento en escuelas y universidades.
Ya ven al conseller de interior del gobierno catalán, el señor Buch, como un enemigo más por haber dejado hacer a los Mossos d’Esquadra, y que éstos cumplieran con sus obligaciones.
La policía tortura y asesina
Resguardados en la noche y con la cara tapada, ya que su valentía no les permite hacerlo a cara descubierta, queman la bandera de todos los españoles a la vez que profieren insultos hacia la policía.
El secuestro continuo de las calles de la ciudad condal parece no tener fin, y día tras día y noche tras noche una minoría impide la normalidad del motor económico de una comunidad que cada día que pasa ve más difícil una resolución pacífica y por consenso a una situación cada vez más enquistada, y observa como sus jóvenes son guiados al enfrentamiento por delincuentes de guante blanco que en ningún momento van a dar la cara para asumir ellos las responsabilidades de actos que sí le piden hacer a otros.
Unos cachorros que con fe ciega y pensamiento único no sé percatan de una realidad que dista mucho de la tierra prometida por su mesías.