La veda sobre los acercamientos de presos de ETA al País Vasco continúa abierta. Con la entrada del nuevo Gobierno, muchos son los presos trasladados a cárceles cercanas a sus domicilios, ateniendo a una de las viejas reivindicaciones etarras, suprimir la política de dispersión.
Los últimos beneficiados de estas políticas son tres viejos conocidos de la banda terrorista: Sebastián Echániz, Martín Hernando alias «Txus» y Oier Urrutia González, los dos primeros con delitos de sangre a sus espaldas. Según el organismo dependiente del Ministerio del Interior, han rechazado la violencia y responden a las responsabilidades civiles impuestas en sus condenas. dos ellos condenados por delitos de sangre.
Solo desde el mes de mayo, se han concedido siete terceros grados y 15 traslados de etarras, cinco de ellos a cárceles próximas a sus domicilios, según ha denunciado al asociación de víctimas de terroristas AVT.
Esta asociación confiesa el «asombro, la indignación, la tristeza y el estupor» por el hecho de que «poco a poco» se vaya materializando el objetivo del entorno de ETA, «que es el de vaciar las cárceles».
Sebastián Echániz
Se le atribuyen nada menos que siete asesinatos, entre ellos los de dos guardia civiles y un teniente coronel del Ejército. Dichos crímenes los perpetró en 1981. Un año después, acabó con la vida de tres personas en Sestao y del antiguo jefe de la Policía Municipal de Baracaldo. Ahora vivirá en San Sebastián y le ha sido el tercer grado penitenciario.
Martín Hernando alias «Txus»
Con un pasado también sangriento, fue condenado por colaborar en el asesinato de un antiguo sargento mayor de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea en 1993 . Ingresó en prisión el 29 de octubre de 2010 y cumple una condena de 18 años y un día por atentado y utilización ilegítima de vehículo de motor.
Oier Urrutia González
En su caso, ingresó en prisión el 5 de abril de 2009 y cuenta con una condena de 14 años por pertenencia a organización terrorista y depósito de armas y municiones. Al cumplir las tres cuartas partes de su condena, la junta de tratamiento del centro penitenciario de Logroño ha propuesto su progresión a tercer grado y traslado a la Sección Abierta del centro penitenciario de Álava.