El asalto socialista al Poder, vía moción de censura en 2018, ha resultado ser un remanso de buenas noticias para los etarras encarcelados en los centros penitenciarios españoles. 28 presos terroristas han dejado de permanecer al régimen penitenciario más severo (primer grado) y se han autorizado hasta 31 acercamientos a cárceles vascas.
Ni en el mejor de los sueños de estos terroristas, contemplaban un dulcificación tal de sus penas con la llegada de Fernando Grande-Marlaska para colocarse al frente del Ministerio del Interior.
Actualmente, 221 presos de ETA continúan cumpliendo condena por su vinculación a la banda terrorista en centros penitenciarios españoles. 166 están clasificados en primer grado, frente a los 203 existentes hace año y medio.
Cada vez peor -es como pago por los servicios prestados por la votacion a favor de un Gobieno SOCIOCOMUNISTA TERRORISTA-LO ULTIMO ES YA OTEGUI CON EL GOBIERNO