Manuel Avilés*
Llevamos una temporada en la que la paz es imposible. Por el interés exclusivamente, como siempre, no hay nada nuevo bajo el sol. Elecciones gallegas – los socialistas las dan por perdidas por la dominancia de los populares durante décadas. Elecciones catalanas que los socialistas han ganado, pero con el grave inconveniente de un gobierno central sostenido por independentistas catalanes, que no pueden dejar de meter baza llevando el agua a su terreno. Sumar y compañía siguen oponiéndose cada vez que les interesa, pero siguen apoyando a su manera, porque cuando se toca moqueta es muy difícil despegarse aunque los podemitas se ven en el abismo por haber escenificado en primera persona “La rebelión en la granja” de Orwell. La erótica del poder es cierta. Bajarse del coche oficial, el sueldo, el rendimiento de pleitesía por cada lugar al que acudes – los abucheos son silenciados por los medios amigos que se retratan cada día más-, es muy difícil de abandonar.
Llegamos a la hora de la verdad: ha comenzado la campaña y la carrera por las elecciones europeas que son el auténtico test. Las cocinas de Tezanos echan humo. Se tiene que ganar el sueldo público que cobra – un señor que tendría que estar más jubilado que yo porque es nueve años mayor y ni los jueces ni los catedráticos exhiben ese misterio de longevidad laboral. Yo ando en moto y escribo – con nueve años menos que Tezanos- para conservar la movilidad, blindar el Alzheimer – ese alemán cabrón- y no volverme más gilipollas de lo que estoy sentado en el orejero ante la caja tonta. Tezanos se pasa el día guisando encuestas a la medida del poder.
Ni el Papa Bergoglio, que es infalible, controla ese misterio. Controla el de la santísima trinidad, la resurrección de la carne, el cielo, el infierno y el desaparecido purgatorio. Dicen que tampoco existe el limbo pero muchos siguen en él. Controla incluso a los sacristanes de las concatedrales – incluida la de Alicante-, maestros del faldonazo que vetan a fieles aunque no se atreven a excomulgarlos con un par de cojones, ausentes en ellos. Haced lo que dicen pero no hagáis lo que ellos hacen. Son sepulcros blanqueados, decía el nazareno al que asesinaron.
El Papa es infalible pero no sabe algunas cosas. Me fijo en una: ¿cómo hace Tezanos las encuestas y a quién y de qué forma pregunta para hacerlas? Desde que comencé mi vida supuestamente racional – no me tiro faroles y digo supuestamente-, desde la ley de Suárez para empezar la democracia, siendo un chaval que votaba por primera vez- he leído y oído miles de encuestas. Jamás me han preguntado nada. Nunca a mi ni a nadie de mi familia cercana. No tengo ni idea de dónde sacan los porcentajes que publican porque, aunque fuese por la ley de probabilidades más cutre e incompetente, desde el año 1977, me tendría que haber tocado alguna vez. Nunca. Yo creo que Tezanos, Malo de Molina, malo de cojones y todos los sociólogos y encuestadores le echan mucha imaginación porque, repito, jamás antes, durante ni después me han preguntado por mi voto ni por mis aficiones políticas, salvo Juan Carlos de Manuel que yerra estrepitosamente, llamándome facha porque no me gusta la amnistía que se ha montado Sánchez.
¡Ojo! Me gusta, de su gobierno, el reconocimiento del estado palestino y que empiecen a borrar del mapa los toros. No soporto ver a ese animal espectacular engañado, maltratado mientras la masa berrea de placer.
Tiene, el gobierno, poca idea de terrorismo porque cuando nosotros los sufríamos ellos estaban en primaria y no saben nada. Perdón, el doble: nada de nada. Margarita Robles sí sabe. Yo despaché con ella, muchas veces cuando era Secretaria de Estado con Juan Alberto Belloch, que sabe más que todos juntos. Es cierto que lo de Gaza es un genocidio pagado por occidente porque no se puede vender misiles, bombarderos, tanques y la madre que los parió a todos, y luego decir que no se ataque a gente sitiada y sin posibilidad alguna de defensa. Es cierto que Hamás – terroristas también aunque nunca sabremos si fue primero el huevo o la gallina- empezó matando a mil judíos. La respuesta, porque la clave del terrorismo es “te pego, tu me pegas” y eso inicia una espiral imparable ya que cada golpe justifica el posterior del otro. La respuesta es genocida y desproporcionada. Imaginemos que, cuando ETA mató a Carrero Blanco, con el comando dirigido por Argala, al que luego se cargó el GAL, Franco hubiese ordenado bombardear Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Una respuesta alocada que es lo que hay ahora, pura desproporción que ahonda en la herida milenaria.
Tenemos conflicto para mucho tiempo, por desgracia y recuerden que el inicio del terrorismo llamado yihadista, desde Al Qaeda a Boko Haram, desde el Isis y Ansar al Sharia a los Mártires por Marruecos, siempre en sus atentados hace alusión a la causa palestina que dura miles de años por más que algunos iletrados la fechen solamente en la creación del moderno estado israelí.
El amor de mi vida, la más dulce, la más guapa, la más acogedora, la que ocupa mis sueños eróticos, intelectuales, místicos o del cualquier otro tipo, la que posee el cuerpazo más escandaloso vestida o después de soltarse los corchetes. Ella me llamó la otra noche para avisarme de que Felipe González estaba en el hormiguero.
Ahora también a él lo llaman facha. Salvo Suárez no hay quien se le acerque como presidente ni a la altura de la alpargata. Se refirió nada más comenzar a hablar – nada de reflexión, pura estrategia con decisión incluida desde el principio- a la planeada aparición de Sánchez anunciando un retiro para reflexionar. Tardé dos horas en publicar en este mismo medio que esa reflexión era una estrategia y que seguiría en el sillón. Felipe etiquetó esa comparecencia de “Absurda”. Acuerdo total, años después de haberse ido – con más votos con los que Sánchez está gobernando. Recuerden que Aznar ganó pactando con Pujol, padre putativo de Puigdemont, y hablando catalán con él en la intimidad. El disfrute oyendo a Felipe y sus argumentos casi se puede equiparar al de un vis a vis con ese amor de mi vida del que hablo. Salvando las distancias que, sintiéndolo mucho y apartándome de la ola que nos intenta arrollar a veces, no me gustan los tíos, no soy fluido y, desde la mili en los montes nevados del Ferral del Bernesga, odio ponerme en gayumbos ni siquiera delante del urólogo. Cuando haya que palmar, se palma, pero con dignidad, sin ser sodomizado digitalmente agarrado a una camilla infame.
No es lo mismo estar en el gobierno que gobernar, decía sabiamente Felipe. Sánchez gobierna, dentro de lo que cabe y cabe poco, porque monta una ley de presupuestos y se la tiran, monta una ley del suelo y se la vuelven a tirar. Es lo que hay cuando estás en manos de contrarios que pasan del país en su conjunto y van solo – eso decía mi madre, que era una aristotélica sabia- “ a su avío”.
Feijoo, dentro de la campaña de las europeas, que yo creo que va a ganar a pesar de los guisados cocineros de Tezanos, organiza una manifestación contra la amnistía que se aprueba ya. Se aprueba porque, pese a dejar en pelotas el estado de derecho, interesa a independentistas vascos y catalanes que andan a su bola apretando tuercas a Sánchez para que les haga todo lo que piden. Se aprueba aunque, aun sin aprobar, publiquen que volverán a hacer los mismo.
¿Qué va a pasar cuando Sánchez pierda las europeas? Lo tengo muy claro. Puigdemont pactará consellerias con Aragonés y obligará a Sánchez a traicionar a Illa. Le venderá la moto de que es por el bien del país y que hay que seguir gobernando, aunque haya que tragar sapos del tamaño de una rueda de molino como el del Quijote negro e histórico. Iré dando detalles de este Quijote, en pequeña diócesis, como las cartas de san Pablo, una a los adefesios, otra a los latinos, perdón, romanos. Otra a los cartagineses, perdón tesalonicenses y alguna le habría hecho falta mandar a los sacristanes y a los curas de misa y olla, profesionales del trile y el chismorreo, que se le están descarriando y llevándolo al abismo, con tanto como le costó montar el cristianismo en su calidad de secretario de organización.
La otra posibilidad, si Sánchez gana y las cocinas de Tezanos no son un timo, es publicar las presiones de Puigdemont, sus chantajes y ponerse, en medio de la bronca política y como el Maquiavelo brillante que es, en plan defensor final de la patria y convocar elecciones, argumentando que el país no puede resistir más tiempo a merced de estos pocos votos que chantajean a la inmensa mayoría.
He estado unos días en esa preciosa Cataluña. En Lloret negre, una deliciosa semana literaria. Gente ilustrada, pacífica, amable, acogedora, simpática. Nada beligerante, culta y lectora. Un disfrute para todos los sentidos y no doy la lista, porque en los eventos literarios había más mujeres que hombres – como siempre- y si las nombro me llamarán mujeriego. Un placer inmenso esa Cataluña literaria y amante de los buenos libros. ¡ Qué disfrute con el 357 Magnum. Por ti me juego la salvación! Entre otros muchos.