Contigo Somos Democracia se ha reunido este lunes con la Asociación “Tu abandono me puede matar” para escuchar las reivindicaciones de los funcionarios de prisiones, un colectivo desconocido por la sociedad cuya labor no está reconocida y que se juega incluso la VIDA con los delincuentes que la sociedad desecha.
La asociación traslada a Contigo la necesidad de fomentar más cursos de formación y actualización que complemente la formación ya acreditada durante la superación de las correspondientes oposiciones.
La secretaria nacional de Interior, Guayarmina Méndez (CSD) expone que “Hay que adaptar y actualizar los medios materiales para poder afrontar aquellos actos violentos por parte de los internos hacia los trabajadores con equipos de intervención, dotando también de aquellos más básicos como: walkies, guantes anticorte, grilletes, chalecos… Ya no solo para proteger al funcionario sino también para proteger el resto de los internos”
Contigo Somos Democracia anuncia que solicitarán incluir la figura de “agentes de la autoridad” en el ejercicio de sus funciones para dotar de mayor protección jurídica a los funcionarios de prisiones en caso de sufrir una agresión.
Se apuesta por la inclusión del colectivo de trabajadores penitenciaros en la Resolución de 26 de noviembre del 2015, de la Secretaria de Estado de Administraciones Públicas por el que se aprueba el Protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo, en la Administración General del Estado y organismos públicos vinculados o dependientes de ella, como agentes de autoridad en el ejercicio de sus funciones, así como un cambio de denominación del “Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias” por “Cuerpo Nacional de Oficiales de Prisiones”, o cualquier otro que se decida previa consulta a las plantillas.
Guayarmina Méndez (CSD) ha añadido que “vamos a trabajar de forma incansable, hasta conseguir que estos servidores públicos abandonados a su suerte, sean protegidos jurídicamente y posean el carácter de agente de autoridad. Por supuesto que se contemple el principio de veracidad, de tal modo que cuando se produzcan agresiones, amenazas o cualquier ilícito penal perpetuado fuera de las instalaciones penitenciarias, una vez demostrado que sea derivado de su funciones como agente penitenciario, sea catalogado también como atentado al agente de la autoridad”