Los perros policía, o K9 como son conocidos en el argot policial, llevan años demostrando su gran profesionalidad prestando servicio en intervenciones que van desde rescates, localización de sustancias estupefacientes o contención de disturbios.
Hasta la fecha, los agentes caninos se defendían con sus medios naturales e instinto para desempeñar su trabajo. Sin embargo, la empresa BAR-1 ha irrumpido en este sector desarrollando dispositivos de descarga eléctrica para los K9.
Se trata de un elemento se presenta como arma muy efectiva para el control de disturbios, protección y cualquier situación de grave riesgo o emergencia que se pueda afrontar. Esta tecnología se enfoca a fuerzas del orden y fuerzas militares para ayudar a aumentar la eficiencia y permitir nuevas estrategias para que los cuerpos policiales y de seguridad operen en situaciones de disturbios y control de multitudes.
Con la implantación de estos elementos, el proveedor autorizado por el Ministerio de Defensa de Israel (IMOD) y la Policía de Israel, pretende aumentar la seguridad de estas patrullas híbridas al tiempo que garantiza minimizar las lesiones y la responsabilidad, evitando casos de exceso de fuerza e incluso daños accidentales a civiles evitando mordeduras.
El uso de este dispositivo de descarga eléctrica K9 también se plantea para mejorar la seguridad en los centros penitenciarios. Los funcionarios de prisiones habilitados podrían mejorar tanto su propia seguridad como la de los reclusos interviniendo en motines, revueltas o situaciones de extrema violencia con el apoyo de los K9 siendo dotados de una herramienta que ya de por si sola contaría con un factor intimidatorio contundente.
K9TEK LLC en cooperación con el centro de entrenamiento K-9 de Israel y los comandantes de policía retirados han combinado años de experiencia y conocimientos en los campos de entrenamiento y operación K-9 con la electrónica e ingeniería de alta tecnología. De esta forma han creado estos dispositivos que tan solo pesan 350 gramos y en cuyas especificaciones técnicas figura un voltaje de salida (en las clavijas) de 60.000 voltios siendo capaz de efectuar repetidas descargas eléctricas durante 40 segundos y su alimentación tan solo requiere pilas recargables de 5 V.