Álvaro Prieto, futbolista juvenil cordobés falleció electrocutado, así lo verifican la propia autopsia y el informe previo.
Al parecer tocó con su abdomen el pantógrafo, el brazo articulado para la toma de energía de la catenaria. Una fuerte descarga eléctrica que acabó con su vida. Recorrió su cuerpo hasta las manos. La hora de fallecimiento se configura entre las 10 y las 12 de la mañana del día 12 de octubre.
Pudo subirse al tren, perder el equilibrio y tocar la catenaria. El tren aunque inactivo, seguía teniendo electricidad.
Se trata de una muerte accidental. No aparecen indicios de la acción de terceras personas. Pudo permanecer en el techo fallecido hasta que el movimiento del tren hizo que el cuerpo caiga entre los vagones donde fue encontrado. Se pasó por el lugar con los perros de la UME pero no pudieron detectar a Álvaro.
Todo se ha contrastado, al parecer, con una cámara de una gasolinera próxima. También se ha sabido que una vez que perdió el tren, varios trabajadores de ADIF ofrecieron un cargador y un móvil para llamar a su casa, pero fue rechazado.
Así pues, murió esa misma mañana en la que desapareció. Se trata de un cúmulo de desgracias y mala suerte.
Por tanto queda configurada la secuencia.
- A las 7:35 es rechazado en el control de acceso. El tren ya había salido.
- Logra pasar a los andenes y trata de entrar en otro convoy pero es rechazado de nuevo por la seguridad.
- Sale de la estación a las 9:30
- Lo vuelve a intentar colándose en las vías.
- Una mujer dice haberlo visto a las 10:30 en la Avenida Kansas City, por confirmar.
- Pierde la vida entre las 10 y 12 horas de la forma indicada.