Ante la crisis sanitaria que está sufriendo el país, se está tendiendo al sobreabastecimiento de productos que podría llevar a una crisis nutricional.
Los especialistas en nutrición aconsejan que se compren productos no perecederos y que no se consuman productos procesados.
La población se ha lanzado a la calle para abastecer sus despensas como una medida prioritaria. Lo que la gente percibe como una escasez de productos ante el pánico desatado, se acaba por convertir en real.
Por esto, el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (Codinucova), ha elaborado una serie de recomendaciones en caso de tener que pasar una cuarentena en casa debido al contagio de Covid19 o en caso de ser población de riesgo que decida no exponerse a contagios.
Despensa duradera.
A la hora de realiza la compra y con el fin de tener una buena despensa que dure lo máximo posible, desde Codinucova, se recomienda comprar en mayor cantidad alimentos no perecederos o con unos procesos que alargan su vida útil.
Es decir, alimentos que ya vengan cocidos como legumbres o verduras en lata o bote de cristal. Estos productos tienen una fecha de caducidad muy grande.
También es recomendable comprar alimentos crudos como legumbres secas o arroz. Otra buena opción son los productos enlatados como el atún, sardinas, etc, debido al poco espacio que ocupan y que no necesitan refrigeración.
Como consecuencia de la reducción de actividad física al quedarnos en casa hay que cuidar más la alimentación, evitando los productos procesados como la bollería.
En caso de los productos frescos como las hortalizas habría que decantarse por la col, zanahorias y cebollas, las cuales aguantan mucho el paso del tiempo, a diferencia de la lechuga, el brócoli y el tomate.
En el caso de la fruta, las naranjas o mandarinas aguantan mucho mejor que los plátanos, manzanas o peras.
El estado de alarma generado por el posible desabastecimiento de comida hace que los supermercados tengan filas de personas esperando mucho antes de la apertura de los mismos. Esto no genera el desabastecimiento, lo que hace es que se vacíe más rápido de lo que se repone, por lo que nos encontramos ante pasillos enteros vacíos de productos, generando una falsa alarma.
Hay que realizar una compra solidaria con el resto de personas.
Ante la creencia de que se acaban los alimentos, surge la necesidad de tener más comida en casa de lo que necesitamos, y se compra lo que haya, pudiendo pasar de una emergencia sanitaria a una emergencia nutricional.
Hay que realizar una compra solidaria con el resto de las personas, ya que una compra excesiva tiene dos alternativas y las dos son malas. El desperdicio de comida o la sobrealimentación.