Lo publica en un espectacular artículo ElCaso.com quien recoge muchas de las agresiones a funcionarios de prisiones, peleas y daños provocados por internos de las cárceles catalanas.
Así este pasado sábado por la tarde, en el centro penitenciario de Ponent, en Lleida, un interno de nacionalidad marroquí provocó un incendio en el interior de las instalaciones. Cuando los funcionarios intervinieron para apagar el fuego, el recluso respondió de manera agresiva, golpeándolos y atacándolos, hasta el punto que tres de ellos acabaron heridos con varias contusiones. Paralelamente, también este sábado, en la prisión de Puig de les Basses, en Figueres, una jefa de unidad también resultó herida al ser atacada por un interno.
Ya este domingo por la mañana, los hechos violentos se han producido en la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Un interno marroquí en primer grado, Brahim Benchrif, conocido por ser muy conflictivo y por haber protagonizado ya otros incidentes graves en el centro, ha atacado por sorpresa a tres funcionarios, a los que ha empezado a golpear. Fruto del ataque, dos de los trabajadores han tenido que recibir atención sanitaria en la mutua, uno por un puñetazo en el pómulo y el otro con un dedo de la mano roto.
Así, concluye el mencionado medio, ha sido un 2024 en que la situación ha sido crítica. Prácticamente, no ha habido días en que en algún centro penitenciario de Catalunya no se produjera algún ataque violento o alguna agresión contra los trabajadores, con centenares de funcionarios heridos.
