La Guardia Civil de Valencia investiga a 5 personas por el delito de extorsión a un vecino de la localidad de Sueca (Valencia), al que llegaron a exigirle 2250 euros.
El pasado mes de junio del 2023 se denunció en la localidad de Sueca un presunto delito de extorsión. El denunciante, un hombre de la misma localidad, relataba que accedió a una web de aplicación de citas, en la cual contactó con una mujer con la que inició una conversación con la intención de mantener posteriormente un encuentro. Durante la conversación, ésta le sonsacó ciertos datos personales que, posteriormente utilizó para amenazarlo. Empezó a recibir, a diario, una serie de amenazas vía aplicación de mensajería e incluso mediante llamadas telefónicas, donde varios hombres diferentes, todos de origen sudamericano, le decían al denunciante que había hecho perder el tiempo a la chica con la que mantuvo la conversación y su tiempo, por supuesto, no era gratis. En compensación le exigían un ingreso bancario a una cuenta, amenazando, de no acceder a sus condiciones, con ir hasta su domicilio (que conocían gracias a la conversación con la mujer de la página de contactos) y cobrarlo “por las bravas”.
El denunciante, intimidado de esa forma, realizó el ingreso de lo que le solicitaban (2.250 €) pensando que así todo quedaba zanjado. Sin embargo, los investigados continuaron pidiéndole más dinero y aumentando el tono de sus amenazas, por lo que, desesperado, decidió ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil.
Dio comienzo entonces la investigación. Los resultados de las primeras pesquisas arrojaron, en su mayoría, identidades ficticias, así como datos erróneos, por lo que se tuvo que realizar estudio y cotejo más especializado y laborioso de los movimientos de las cuentas bancarias y de los proveedores de servicio de pago asociados a las diferentes líneas telefónicas. Esta vez sí se obtuvieron resultados fiables y se pudo establecer la identidad de varias personas titulares de cuentas bancarias donde se habían hecho efectivos los ingresos de la víctima, siendo estas cuentas utilizadas cada una para recibir solo fracciones de la cuantía total de lo solicitado por los supuestos autores.
Modus Operandi
El modus operandi, conocido por los investigadores, consiste en que un “gancho” (mujer) que opera desde una falsa página de contactos obtiene los datos personales de la víctima, con la cual no formaliza ningún encuentro. Una vez conseguido esto, la víctima empieza a recibir mensajes y llamadas de alguien que se hace pasar por integrante de un grupo mafioso que solicita, por el tiempo invertido por el “gancho”, una cantidad de dinero, utilizando amenazas para conseguirlo.
Estructura de la organización
Tras una complicada investigación, se pudo establecer que los supuestos autores conformaban un grupo criminal bien estructurado y jerarquizado, con roles completamente diferenciados, hallándose en el escalón más bajo el grupo de las denominadas “mulas económicas” y formado por tres personas: una mujer de nacionalidad colombiana de 26 años y dos hombres de nacionalidades colombiana y española de 29 y 23 años respectivamente. Estas personas facilitaban sus cuentas bancarias y proveedores de servicios de telefonía de pago, completamente legales y fuera de sospecha, para recibir en ellas los pagos parciales de la cuantía total solicitada por los autores. A cambio solicitaban una parte del beneficio económico conseguido. Así mismo, se pudo detectar que una de esas cuentas bancarias estaba siendo gestionada en realidad por un hombre de nacionalidad española de 37 años que residía en Valencia, al cual se pudo identificar plenamente. Éste era el creador y administrador de la falsa página web de citas (otro de los componentes de la organización delictiva, con una función más especializada), donde los autores captaban a sus víctimas. Esta página web fue clausurada al cierre de la investigación.
A continuación, y como integrante de otro de los escalones que conformaban la organización criminal, se pudo determinar que la distribución de los ingresos bancarios a las “mulas económicas”, la organizaba un hombre de nacionalidad colombiana de 30 años de edad.
También se logró la identificación de la mujer que ejercía de “gancho” y se dedicaba a captar a las víctimas. Se trataba de una mujer colombiana de 43 años que se valía de la conversación mantenida con la víctima para crear un ambiente de confianza y, de esa manera, poder acceder a sus datos personales, tales como domicilio, línea telefónica y correo electrónico, siendo estos usados a posteriori para que otros miembros de la organización efectuaran amenazas y hacer sucumbir la voluntad de la víctima y, de esa manera, que procediera al pago de lo solicitado.
Finalmente, en el escalón superior, se pudo identificar a un hombre de nacionalidad dominicana de 27 años de edad, el cual desempeñaba dentro del grupo criminal la función de obtener, mediante intimidación e incluso violencia, los documentos de identidad de personas vulnerables, para, posteriormente, abrir a su nombre cuentas bancarias y líneas telefónicas, siendo utilizadas éstas para recepcionar los pagos de la víctima quedando “en la sombra” los verdaderos autores.
Por estos hechos se han investigado a 5 personas: 3 hombres y 2 mujeres de edades comprendidas entre los 23 y 43 años y de nacionalidades española y colombiana. Se les atribuye un delito de extorsión.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Sueca (Valencia).