Nadie es perfecto y los ladrones no son una excepción, pero en algunas ocasiones han demostrado que deberían dedicarse a otra cosa dada su torpeza
Varios son los delincuentes que han sido atrapados por la policía debido a grandes errores que cometieron y que facilitaron su detención.
Agente, yo no he atracado ningún super
El último de los casos ha ocurrido recientemente en Fuengirola, cuando el sospechoso fue parado por la policía y se delató él solo.
La Policía Nacional buscaba a un hombre que encapuchado y oculto tras una careta, robó a punta de cuchillo dos supermercados de la zona en un intervalo de media hora.
Tras realizar un dispositivo para su localización y detención, los agentes localizaron a un hombre que coincidía con las características físicas del autor, por lo que procedieron a pararlo para identificarlo.
La sorpresa de los agentes fue mayúscula, cuando el hombre que tenían parado se delató el solo, manifestando espontáneamente “agente, yo no he atracado ningún super”.
Los agentes que no le habían comentado nada de ningún atraco, lo tuvieron claro, y en el cacheo superficial de seguridad, localizaron dos cuchillos, los cuales utilizó para los robos.
Fue detenido y llevado a calabozos.
Vuelvan más tarde para robarme que tendré más dinero
Esta vez, los hechos ocurrieron en una tienda de cigarrillos electrónicos de Bélgica. A plena luz del día unos ladrones entraron en su tienda para robar, pero el dueño se puso a hablar con ellos para convencerles que debían volver más tarde, porque entonces tendría más dinero en la caja.
Sorprendentemente los ladrones accedieron y se marcharon, volviendo nuevamente más tarde, a las 17:30 h, pero el dueño, atónito de que hubieran vuelto, les emplazó a que regresaran en una hora, que tendría más dinero en la caja, accediendo los ladrones.
A la hora regresaron nuevamente, pero esta vez les estaba esperando la policía, procediendo a su detención.
Dormido en la casa donde robó
Un ladrón entró en varias casas del barrio de La Canyada, en Valencia, quedándose dormido en una de las casas que había robado. La propietaria al ver al intruso durmiendo en su sofá llamó inmediatamente a la policía.
A la llegada de la policía, el agotado ladrón seguía durmiendo como un tronco, pese a los ladridos del perro de la propietaria y del sonido del timbre de la puerta cuando llegó la policía.
La policía procedió a su detención, siendo ingresado en calabozos, donde pudo seguir durmiendo.
Pero estos no son los únicos casos donde los delincuentes demostraron su torpeza.
Pillado por el Facebook
Nicholas Wig, un ladrón de 26 años entró en un domicilio, desvalijando el mismo, llevándose los objetos de valor, tales como cheques, un reloj o las llaves del coche.
Pero la necesidad de consultar la red social Facebook hizo que dejara su sesión abierta, lo que permitió a la policía identificarle y detenerle.
De fiesta
El último caso al que haremos mención es el de un hombre de Ohio, el cual fue atracado a punta de pistola, siendo obligado a salir de su BMW y a entregar el teléfono y el dinero a los ladrones.
Después del robo, la víctima mientras le contaba lo sucedido a sus amigos, decidió invitar a los autores del robo a una fiesta con chichas y drogas, mediante un sms, haciéndose pasar por un amigo.
Los ladrones se apuntaron a la fiesta sin pensarlo, dando su dirección, lo que permitió a la policía su localización y detención.