Entrevista dirigida por Fran J. Fradejas | Articulista en distintos medios de comunicacion
Empecé a interesarme por la historia de nuestro país gracias a un espacio de radio titulado Breve historia de España. Su contenido era apasionante y la manera en la que su conductor narraba, paso a paso, nuestro pasado, lo hacía excepcional. Eso provocó que me enganchara a la historia y al programa y empezara a seguirlo.
Poco después, me hice con uno de sus libros —La batalla de los cuatro reyes—, al que siguieron varios más: Historia de España, El documento Q, Jesús y Judas, Los manuscritos del Mar Muerto y, mi preferido, Camino del sur. Con este libro se regalaba un CD con música del sur de los EEUU que, lejos de limitarse a ambientar su lectura, la compenetraba de tal modo que hacía que te trasladaras en cuerpo y alma a ese sur maravilloso, que pudieras ver sus paisajes, mimetizarte con sus gentes, probar su comida y oler su aire.
He de reconocer que me gustó tanto que, desde entonces, acompaño habitualmente mis artículos con un tema musical que los ambiente mientras se leen.
Nuestro entrevistado es abogado, ha trabajado como periodista, ha hecho radio, televisión y, además, ha escrito una infinidad de libros. Estuvo a punto de sufrir un atentado que le empujó al exilio en los EEUU. Actualmente dirige “La Voz” un espacio radiofónico que cuenta con una audiencia numerosa de fieles seguidores de habla hispana. Nos referimos, naturalmente, a Cesar Vidal, una persona con mucho que decir.
Cesar Vidal, bienvenido. La primera pregunta que deseo hacerle es…
Siempre se ha considerado a sí mismo un exiliado. ¿Qué le llevó a decidir establecerse en Estados Unidos?
Me considero exiliado por que lo soy. En primer lugar, me llevó a no regresar a España el ser informado de que me había librado de un atentado por apenas unas horas. En ese momento, las posibilidades de exilio que se me abrían eran varias, pero opté por los Estados Unidos, ya que me identifico desde hace muchísimo tiempo con sus bases históricas y su sistema político.
¿Cómo ve, desde su experiencia allá, la situación que se vive en nuestro país en estos momentos?
La veo pésima, pero, para ser sinceros, lejos de atribuirla a lo sucedido en los últimos años, estoy convencido de que es fruto de una cosmovisión histórica que ha sido nefasta para España desde el siglo XVI. Si me permite utilizar un símil televisivo, esta no es una serie nueva. Es un episodio más – y no el peor – de una serie antigua.
¿Cuál es el peor mal de España? Y al revés, ¿Qué echa de menos de nuestro país?
El peor mal de España es que es una nación modelada en la cosmovisión de la Contrarreforma católica. Eso implica, no sólo, que jamás ha contado con una visión del trabajo, de la economía, de la separación de poderes, de la educación, de la ciencia, de la libertad o de la supremacía de la ley como la que han dado prosperidad y libertad a las naciones donde arraigó la Contrarreforma, sino que puede seguir indefinidamente en ciclos de respiro y desastre impulsados por una derecha que, en buena medida, sigue en ese piñón fijo; por una izquierda que, a diferencia de la de otros países, sólo pretende ser la única iglesia verdadera y de unos nacionalismos catalán y vasco, creados y amamantados por la iglesia católica, con la única misión de dividir España e impedir que, siendo grande, acabe con sus privilegios.
Es usted un escritor prolífico, colaborador durante años en diversos medios y, actualmente, incluso dirige su propio programa y su canal de información, en el que entre otras cosas analiza la situación política y social actual en el mundo…
¿Cómo lo hace para conseguir ese nivel de productividad? ¿Cuántos libros ha publicado Ud. hasta la fecha?
Es cuestión de disciplina y de trabajo y, especialmente, de no perder el tiempo con cosas que no merecen la pena como fiestas, saraos, conspiraciones o peloteo de políticos y financieros. Yo dejé de contar mis libros publicados en los años 90, pero, hace unos meses, una lectora me refirió que había unos doscientos libros míos publicados. La verdad es que no sé si es así y además no me importa.
¿Cómo es un día cualquiera en la vida de César Vidal?
A las 5.30 de la mañana estoy en pie y comienzo a trabajar. Sobre las 9 inicio el programa de radio, que me suele ocupar hasta las 12.30 h o 13 h. Cocino un almuerzo ligero y procuro dormir la siesta para prepararme para la segunda jornada de trabajo del día, dedicada a escribir y a estudiar. Generalmente, acabo ya sobre las 11 h de la noche, aunque, en ocasiones, estoy levantado hasta más tarde.
¿Cree que, en general, España le ha tratado bien?
Depende de lo que se entienda por España y por tratar bien. Es indudable que lo que soy, pienso y siento deriva, en no escasa medida, de haber vivido más de medio siglo en España, pero – no se puede negar – en general, es una nación muy ingrata y muy injusta con sus hijos, especialmente, con los mejores. Ortega lo definía como aristofobia y consideraba que era el mayor problema nacional. A mí me consta que si ahora saliéramos a la calle y preguntáramos a la gente por personajes de enorme relevancia para España, tendrían dificultades para identificar a la inmensa mayoría.
¿Qué quiere decir cuando afirma que hay un gobierno en la sombra que es quien dirige la política actual mundial? ¿Quiénes componen este gobierno en la sombra de que habla Ud. y qué organizaciones o entidades lo respaldan?
No creo que sea del todo exacto hablar de gobierno en la sombra, pero David Rockefeller menciona en sus Memorias lo que él denomina “una cábala secreta” encargada de imponer la agenda globalista. Frente a esa realidad, los gobiernos nacionales la verdad es que pintan muy poco a la hora de tomar decisiones. Por ejemplo,
Pedro Sánchez es simplemente un tiralevitas de la agenda globalista. Imagino que pensará que se va a perpetuar en el poder indefinidamente. Lamentablemente, su caso es bastante común.
¿Cómo cree que quedará configurado en un futuro el mapa geopolítico mundial?
El Gran reseteo – una de las facetas y nombres de la agenda globalista – ya ha anunciado que Estados Unidos dejará de ser la primera potencia. Su plan es controlar la totalidad del planeta, pero chocan con dos obstáculos. El primero es que China tiene su propio plan hegemónico y no ve razones para someterse a la “cábala secreta” de la que habló Rockefeller; el segundo es que políticos como los presidentes de Rusia, Hungría o Brasil no están dispuestos a que sus naciones se conviertan en meros protectorados y van a seguir defendiendo la soberanía e independencia de sus naciones. El resultado final de ese enfrentamiento solo lo conoce Dios.
Nos dijeron que la globalización propiciaría sociedades más modernas, prósperas y diversas. Ahora los responsables de la Agenda 2030 nos dicen que su objetivo es hacer frente a los retos sociales y de todo tipo que ha provocado la globalización. Y además añade que para ello es urgente y necesaria una transformación radical del mundo; concebir una nueva forma de hacer política; y también un compromiso profundo de la propia sociedad civil.
¿Qué ha pasado con el sueño de la globalización? ¿De qué nueva forma de hacer política se trata? La implicación social de la que nos hablan, a algunos nos suena más a imposición que a un ejercicio efectivo de nuestros derechos y libertades, como estamos pudiendo comprobar.
Yo creo que la globalización, en general, es positiva. Usted y yo podemos estar comunicándonos en estos momentos gracias a la globalización. Gracias a la globalización mi libro, Un mundo que cambia, puede ser editado en el sur de Estados Unidos y comprado en cualquier punto del globo. Gracias a la globalización, incluso pudo acabar el año por delante de Obama en la lista de best-sellers de Amazon. Ahora bien, una cosa es la globalización y otra, la agenda globalista, y la agenda globalista es un proyecto totalitario de dimensiones pavorosas.
¿Hacia qué nos dirigimos realmente y qué podemos hacer, frente a este nuevo panorama que se nos avecina? ¿Cree que es posible la implantación de los objetivos de la Agenda 2030?
No son imposibles, incluida la afirmación de que no tendremos nada en propiedad y que Piketty ha defendido estos días como una meta deseable. Tampoco es imposible que Estados Unidos deje de ser la primera potencia mundial; o que comer carne cada vez resulte más difícil; o que los sistemas democráticos salten por los aires en Occidente a consecuencia de un fenómeno de inmigración que sería protagonizado por centenares de millones de inmigrantes. Nada de eso es imposible y, sin duda, se avanza a empujones en esa dirección. Sin embargo, como dijo el poeta español, no está el mañana ni el ayer escrito.
¿De qué manera cree que afectará la Agenda 2030 a la sostenibilidad de nuestro ecosistema natural?
Positivamente, en ningún sentido. Toda la propaganda sobre el supuesto calentamiento global es meramente un instrumento para evitar que las naciones más atrasadas puedan desarrollarse y para dificultar que las avanzadas mantengan su posición. Por ejemplo, a Hispanoamérica ya le han avisado de que no tendrá desarrollo de su industria en el siglo XXI. En otras palabras, seguirá viéndose reducido al papel que le otorgó el imperio español en el siglo XVI: mero productor de materias primas en régimen de extracción para beneficio de oligarquías.
En un orden de prioridades ¿Cuál cree que es la mayor amenaza en estos momentos para el futuro de nuestras sociedades y la vida en el planeta… el cambio climático, la sobreexplotación de los recursos naturales, el afán totalitarista de nuestros dirigentes, el conformismo de la sociedad actual, la amenaza de la biotecnología emergente, las tensiones geopolíticas…?
Sin duda, la agenda globalista y la ovejunización de una sociedad manipulada por todo tipo de instancias para que se someta a ella.
¿Qué opina de los polémicos chemtrails –o estelas de condensación de los aviones- que tanto están dando que hablar últimamente en relación a una posible dispersión de productos químicos o biológicos tóxicos con distintas finalidades?
Me parece novelesco.
¿Tiene miedo el hombre del siglo XXI a ser libre?
El ser humano ha tenido miedo a ser libre durante milenios y creo que la Historia está repleta de ejemplos. Éste sería otro más, aunque en circunstancias más globales.
¿La agenda 2030 nos hará libres, o por el contrario creará una sociedad esclavizada?
La agenda 2030 no tiene, ni por asomo, la meta de hacernos más libres.
Y además, para ser sinceros, tampoco lo pretende. Es simplemente un intento de llevarnos hacia esa dictadura perfecta de la que habló Aldous Huxley, en la que las cárceles no tendrán muros visibles ni se necesitarán guardianes con ametralladoras colocados en casamatas.
Hasta puede que la gente sometida a esclavitud y embrutecida por el consumo y la droga experimente una sensación que confunda con la felicidad.
¿El hombre es religioso por naturaleza?
Sin duda. Como advirtieron con cierta rabia los comisarios políticos del Ejército Rojo durante la segunda guerra mundial, bajo las balas, era excepcional el soldado que no rezaba. Es algo natural en el ser humano y, de hecho, es lo único que lo diferencia totalmente de los animales. Entre éstos existen, siquiera en algunas especies, tribunales de justicia, una ordenación social, castigos…, pero, guste o no, la creencia en Dios – hay quien dice que también los besos- es lo único que nos separa de los seres irracionales.
Pese a que cada una de las principales religiones cuenta con su propia historia sagrada, la mayoría comparten un mismo código moral y un sistema de creencias similar sobre el ser humano y su dimensión espiritual ¿A qué es debido? ¿Qué separa, no obstante, la visión del mundo que representan unas y otras?
Sinceramente, yo no creo que las religiones compartan ni cosmovisión, ni código moral. Si una religión monoteísta y con una influencia enorme del judaísmo y del cristianismo, como es el caso del islam, plantea los problemas que plantea, no le quiero decir otras que se encuentran más distantes. Cuestión aparte es que la inmensa mayoría lo ignore y se crea las versiones edulcoradas que se venden en Occidente.
¿A qué causas atribuye la persecución que está teniendo lugar actualmente, a nivel mundial, de los cristianos?
¿Actualmente? La Historia del verdadero cristianismo ha sido la de una persecución continua a lo largo de los siglos, con breves paréntesis de paz. Insisto: el verdadero cristianismo y no el que torturaba, confiscaba y asesinaba mediante instrumentos como la Santa Inquisición.
¿Está en crisis la Iglesia Católica?
Creo que crisis es una palabra demasiado pobre para definir la realidad de la iglesia católica.
Su peso económico y político sigue siendo grande en ciertas zonas de Europa como España, pero su peso social real se limita a Hispanoamérica; y no ha dejado de perder posiciones desde los años setenta del siglo pasado, ante el avance de las iglesias evangélicas. En España, el número de católicos ya es inferior al de los que se confiesan como no-católicos y el número de practicantes y de sacerdotes no ha dejado de desplomarse. Si el número de jóvenes católicos practicantes supera en España el cinco por cien sería un milagro. En medio de esa situación, la iglesia católica se ha convertido en una de las ruedecillas de la agenda globalista y, fundamentalmente es así, no porque, por ejemplo, vacunarse sea un acto de amor, como ha pontificado el papa Francisco recientemente, sino como un acto de supervivencia frente a una relevancia cada vez menor.
¿Cómo concibe la Teología a Dios?
Habría que preguntar primero qué teología porque, incluso dentro de una misma fe, las diferencias son inmensas. El Dios de la teología de la liberación, una creación católica rezumante de marxismo, es muy distinto del Dios de Santo Tomás de Aquino, un monje plagiario de Aristóteles leído además a través del genial Ibn Rush, nuestro Averroes.
¿Por qué el hombre siempre ha estado en lucha consigo mismo y con sus semejantes?
Un lector concienzudo de la Biblia le respondería que a causa de la Caída. Al desobedecer a Dios, el ser humano no solo se alienó de su relación con su Creador sino también de la naturaleza, de sus condiciones de vida, de las relaciones con sus semejantes y de sí mismo. Reconozco que no me he encontrado con una explicación mejor de nuestro drama milenario.
¿La civilización, tal y como la conocemos, está en peligro?
Sin ningún género de dudas.
Siempre utilizo un tema musical para ilustrar mis artículos y entrevistas. ¿Con qué tema musical cerraría esta entrevista?
Seguramente, We Shall Overcome, uno de los himnos de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Al final, la verdad y la libertad prevalecerán, aunque el camino intermedio esté trenzado de sangre y opresión.
Como dicen, es en la sencillez donde se manifiesta la grandeza de una persona. Agradecemos a César Vidal, una persona de una enorme talla intelectual y humana, la predisposición y calidez con que aceptó desde el principio colaborar con nosotros y responder a nuestras preguntas. Hasta siempre César.
Y la semana que viene… Una maravillosa historia y una investigación apasionante, que llevó a encontrar un objeto fuera de lo común. ¡No os lo perdáis!
Pero eso será la semana que viene…
Autor: Fran J. Fradejas para h50.es
En algunos temas sus comentarios han sido desafortunados deveria informarse mejor ya que puede llevar a conclusiones erroneas
Entrevista súper interesante, me ha gustado mucho. César Vidal es toda una eminencia en historia. A la espera de las siguientes. ¿Cuándo saldrá la próxima?
Cesar Vidal no decepciona y se moja.
Entrevista muy bien llevada y dirigida.
Me ha gustado mucho.