La comisaria europea de Energía ha recriminado a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que se opuso en 2019 igual que Francia a que el proyecto Midcat fuera “de interés europeo”.
El caso del gaseoducto gigantesco para transportar gas desde Argelia a Europa vía Francia continúa congelado en un cruce de acusaciones entre el Gobierno de España y los máximos dirigentes europeos en un momento en el que las sanciones a Rusia exigen agilidad política y buena predisposición de los gobiernos.
“En España hay seis plantas que convierten gas líquido en gaseoso, en Francia solo hay dos”, ha manifestado Albert Castillón recordando que esta negociación es clave y podría colocar a España en el epicentro de las negociaciones a nivel europeo respecto al nuevo mapa energético que ya se ha comenzado a diseñar.
En una entrevista al eurodiputado José Ramón Bauza, se ha analizado este polémico que podría suponer la pérdida de una oportunidad única para situar a España en un país protagonista del nuevo escenario geopolítico.
“Insté a la comisión para que pedirle que iniciaran todo el proceso de conexión del Midcat, precisamente, porque era bueno para España y nos permitiría tener una oferta de gas para toda Europa y no depender del gas ruso”, manifiesta el eurodiputado José Ramón Bauza en una acción emprendida el pasado 24 de febrero para impulsar el proyecto coincidiendo con el inicio de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, la contestación que ha obtenido por parte de la ministra se podría resumir en un “esto lo debería hacer Europa”, lamentando la falta de liderazgo e iniciativa del Gobierno para velar por en interés de España de cara a un futuro.
