Nos llega una queja a nuestra redacción vía whatsapp.
La burocracia impide impartir formación en las unidades de intervención (antidisturbios).
Pongamos el ejemplo de la Primera Unidad de Madrid, la cual tiene una doble dependencia, Comisaría General de Seguridad Ciudadana y Jefatura Superior de Madrid, aparte de la dirección de Jefatura de Unidades.
Si un policía de unidades desea impartir un curso a sus compañeros, de forma voluntaria y en su tiempo libre, debe solicitar varios permisos a los órganos señalados.
La burocracia acaba imponiéndose, dado que esos órganos derivan la responsabilidad entre ellos, sin que a día de hoy quede claro quién debe conceder la habilitación de esos cursos.
Para la baremación de los mismos sucede algo parecido y ni hablar de hacerlos en horario laboral o compensando horas.
En definitiva; trabas burocráticas para aquellos policías que deseen formarse fuera de los cauces oficiales.
La denuncia añade quejas sobre la formación oficial, es escasa y no llega a todos los funcionarios.
Por desgracia, este problema no es una excepción en las unidades de intervención policial, una situación parecida tiene todo el colectivo.
La formación oficial es insuficiente y se ponen trabas burocráticas para la baremación y realización de cursos extraoficiales.
Es necesaria y urgente una regulación de la materia, la formación es pieza básica en el colectivo policial y más últimamente.
Periódico Digital PoliciaH50