Una joven estudiante norteamericana que vive en Madrid fue agredida y violada por un hombre en Aluche.
La agresión sucedió el 7 de diciembre y se ha hecho público gracias a la propia víctima que ha publicado el resultado que la agresión dejó en su rostro.
Según ella misma relata:
“Tratando de llegar a casa, me metí en un autobús equivocado, lo que me llevó al final de la línea en una zona desconocida”.
“Estaba perdida a las 04.00 horas de la madrugada, y todo el transporte público había dejado de correr. Necesitaba ayuda y este hombre me aseguró que podría ayudarme a llegar a casa”.
“No está claro exactamente lo que pasó después, pero tan pronto como empecé a darme cuenta de que podía estar en peligro, traté de irme. Pero, ese hombre se volvió violento“.
“Mientras luchaba, empezó a vencer. Grité y luché con todo el poder que podía reunir. Traté desesperadamente de llegar a mi teléfono pero él me dijo en español, ” tengo tu teléfono, no puedes llamar a nadie.
Me golpeó en la cara una y otra vez hasta que no pude pelear más. Ya no podía gritar. Apenas podía ver a través de la sangre en mis ojos.
Estaba segura de que iba a matarme. Al final cerré los ojos. Con la esperanza de que dejaría de latir, fingí estar muerta. Recé para que cuando abriera los ojos se hubiera ido. No sé cuánto tiempo pasó antes de que finalmente abriera los ojos, pero cuando lo hice, él había desaparecido.
Él me violó“.
La joven denunció el pasado 9 de diciembre el ataque. Tres días después, gracias a la investigación del Grupo de Policía Judicial UFAM, pudieron identificar y localizar al agresor, con varios antecedentes policiales auque ninguno de ellos por agresión sexual, y le detuvieron en Carabanchel.
“Habrá un juicio en el futuro, pero por ahora, él está entre rejas y se quedará allí hasta el día del juicio (…) Podría haberme matado. Me dejó en la oscuridad, a apenas 20 pasos de una carretera principal. Pero sobreviví. Todavía estoy aquí. Por favor. A todas las mujeres que conozco, y a todos los hombres que tienen una madre, una hermana, una hija, una esposa, o una amiga. Por favor, abrazarlas y asegúrate de que sepan que esto es una cosa muy, muy real (…) Esto es real. Esto sucedió. Eso sucede. Y, por desgracia, seguirá pasando. Pero por favor, nunca pienses que no te puede pasar a ti“.
La joven da las gracias por seguir viva y reflexiona sobre lo que ha sucedido asegurando que “estas cosas horribles le pasan a las mujeres todo el tiempo”. “Soy tan increíblemente afortunada de estar escribiendo esto ahora mismo…”.