La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones –APFP– hace pública los graves hechos acontecidos este miércoles pasado en el Centro Penitenciario de Zuera, donde un interno agredió brutalmente a un funcionario de prisiones.
En el recuento nocturno, en el módulo cuatro, el funcionario que realiza el recuento observa como dos internos de origen árabe se están peleando, les ordena que cesen en su actitud violenta pero uno de los internos sigue golpeando al otro con gran violencia, dándole puñetazos y patadas hasta que el otro interno se desploma en el suelo.
El funcionario, ante la gravedad de la situación, asistido por otros tres compañeros proceden a la apertura de la celda y a separar a los internos. Súbitamente, el interno agresor, un interno muy conflictivo con multitud de sanciones disciplinarias, lanza varios puñetazos, golpeando en la mandíbula a uno de los funcionarios, el cual queda desequilibrado y al alcance de más golpes del interno, el que le propina otro fuerte puñetazo en un ojo.
Aun habiendo sido golpeado, pese a la agresividad y fuerte resistencia mostrada por interno, el funcionario procede a la inmovilización del interno, quien, con la ayuda de otros tres funcionarios consiguen inmovilizarlo y aislarlo en la celda, siendo trasladado posteriormente al departamento de aislamiento.
El funcionario fue atendido por los servicios médicos del centro penitenciario, con la recomendación de que se fuese a un centro hospitalario externo. Pero ante la escasez de personal en el turno de noche, decidió quedarse realizando su servicio. Al terminar su turno, fue a un centro hospitalario y se encuentra de baja médica por la agresión sufrida.
Esta mañana, numerosos funcionarios y funcionarias de Zuera, han hecho una concentración a las puertas del centro en apoyo al compañero agredido tras la convocatoria de APFP.
Una vez más, gracias a la gran profesionalidad de los trabajadores del centro, un incidente de extrema gravedad, por las nefastas consecuencias que podía haber tenido para todos los presentes en el mismo, es solventado por éstos, aún a costa de su integridad física.
Desde APFP quieren reconocer su gran profesionalidad y desear al compañero agredido una pronta recuperación, un reconocimiento que debería realizar la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a él personalmente y para el colectivo de profesionales penitenciarios, en mejoras económicas, laborales y cubriendo las vacantes de personal existentes, remarcan desde el sindicato de trabajadores.
Indican que “APFP seguirá exigiendo al Ministerio del Interior un estatuto propio como marco normativo para los profesionales penitenciarios, el Grupo B para los funcionarios del Cuerpo de Ayudantes, adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con nuestros compañeros/as de Cataluña, igual trabajo igual salario”.