La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) denuncia una nueva agresión a un funcionario en el Centro Penitenciario de Almería, es la sexta agresión en los últimos seis meses a trabajadores de la prisión de El Acebuche.
Hoy, en el módulo 20, tras el reparto de metadona y cuando se procede a repartir la medicación, un interno se altera gritando al enfermero que “la medicación me la has dado mal, como no me la des bien, te mato hijo de puta”, posteriormente se dirige a los funcionarios allí presentes “sois todos unos hijos de puta”. Otros funcionarios acceden al lugar dónde estaba al interno para tranquilizarlo, súbitamente el interno lanza un fuerte puñetazo al encargado del módulo, que queda noqueado. Rápidamente los funcionarios allí presentes, con gran esfuerzo debido a la agresividad del interno lo reducen con la fuerza física mínima imprescindible, para que no siga golpeando al funcionario agredido en un primer momento, trasladándolo posteriormente al departamento de aislamiento.
El funcionario, ha sido atendido por los servicios médicos del centro penitenciario, presentando un gran hematoma en la zona del ojo producido por el puñetazo. Desde APFP desean una pronta recuperación al compañero agredido.
Remarcan que éstas son las consecuencias del “buenismo” de la Secretaría General y del Ministerio del Interior cada vez más agresiones y menos respeto al ordenamiento jurídico y a la figura del funcionario de prisiones que carece de la condición de agente de la autoridad. “Condición que prometió el PSOE realizando una reforma de la Ley Orgánica General Penitenciaria y que duerme en un cajón tras más de veinticinco enmiendas que ha realizado el propio partido socialista”.
APFP reclama al Ministerio del Interior el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con nuestros compañeros de Cataluña, igual trabajo igual salario.