“Mamá, no me pegues más que no lo vuelvo a hacer”
Esta era una de las súplicas que una niña de tan solo 4 años profería a su madre, y a la pareja de ésta, para evitar que la siguieran pegando, según afirman algunos lo vecinos de la calle José Zamoray, en Zaragoza, acostumbrados a oír los gritos de desesperación de la pequeña. La última de las…