El 13 de enero de 1824, por iniciativa del Rey Fernando VII, se promulgó la Real Cédula por la que se creaba la llamada Policía General del Reino, antecedente histórico de la institución policial que hoy todos conocemos como Policía Nacional. Desde ese momento se crea en España un único cuerpo policial con dimensión nacional que sienta las bases de una policía moderna con la función de «garantizar el bien y la seguridad pública». A tal fin, se dotó a esa Policía de «unidad, extensión y fuerza», reconociéndola como un «beneficio para la civilización» y la «primera garantía del bien y de la felicidad pública».
Nos encontramos, por tanto, en los orígenes de la Policía de todos los españoles y ante una fecha de gran relevancia en el devenir de nuestro país, al convertirse en una institución de ámbito nacional encargada de velar por la seguridad y de ser garante del bienestar y la convivencia, claves en el desarrollo de nuestra nación.
A lo largo de estos dos siglos de existencia, y a pesar de haber contado con diferentes denominaciones, la Policía Nacional ha servido de forma ininterrumpida a todos los ciudadanos y a España, siempre con un mismo espíritu de servicio público. En 1844 se conocía como Cuerpo de Protección y Seguridad, después, de Vigilancia y posteriormente de Seguridad y Vigilancia. En 1942 pasó a denominarse Cuerpo General de Policía, y en 1978, Cuerpo Superior de Policía, de naturaleza civil, que coexistía con el Cuerpo de Policía Armada, que cambió su nombre con posterioridad por el de Cuerpo de Policía Nacional, con estructura y organización militares.
La Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, integró ambos cuerpos en uno solo, el Cuerpo Nacional de Policía, cuya denominación, desde la Ley Orgánica 9/2015, de 18 de julio, de Régimen de Personal de la Policía Nacional, pasa a ser esta última, haciendo suya la más comúnmente usada por los ciudadanos, designación que a la vez se traslada a sus integrantes como policías nacionales.
Declaración de interés público
Dada la relevancia de esta fecha, la disposición adicional quincuagésima novena de la Ley 22/2021, de 28 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022, ha declarado la celebración del «Bicentenario de la Policía Nacional» acontecimiento de excepcional interés público, a los efectos de lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
Sus Majestades Los Reyes
Se crea, bajo la Presidencia de Honor de Sus Majestades los Reyes, la Comisión Nacional para la conmemoración del Bicentenario de la Policía Nacional. La Comisión Nacional es un órgano colegiado interministerial adscrito al Ministerio de Interior.
La Comisión Nacional tiene como fines impulsar y coordinar todas las actividades dirigidas a organizar la celebración del bicentenario de la Policía Nacional, fomentar la cooperación y participación de la sociedad civil, y de otras instituciones y organismos de la Administración, así como certificar la adecuación de los gastos e inversiones realizadas a los objetivos y planes del mismo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
Homenaje a la bandera de España en el logotipo conmemorativo del bicentenario de la Policía Nacional en 2024
El logotipo conmemorativo del bicentenario simboliza la vinculación de la Policía Nacional con la bandera de España. Diseñado por policías, integra cuatro símbolos fundamentales: el escudo de la Policía Nacional, la enseña nacional y dos elementos que representan el 200 aniversario y la intemporalidad de la misión de la Policía Nacional.
El logo se inspira en la cinta de Moebius, que hace referencia a la eternidad, en una clara analogía del servicio permanente en cualquier momento y lugar de la Policía Nacional hacia los ciudadanos. La utilización de la bandera de España representa a quienes sirve la Policía Nacional, es decir, al conjunto del país y a los ciudadanos.